El proyecto aprobado fue tomado de una fundación que trata de erradicar esa actividad por el peligro que implica para los menores que tripulan los carros, la explotación animal, etc. en consecuencia, se determina una zona de la ciudad donde no pueden circular. Pero, previamente, se realiza un censo de todas las personas que trabajan en esa actividad. De esa forma, se le debe ofrecer una alternativa económica laboral como alguna clase de emprendimiento. “Si quiere seguir sacando la basura de algún supermercado, se le provee de los medios como algún carro manual o carro-bicicleta”, dijo la concejal de Cambiemos.
Reta de Urquiza destacó que la norma sancionada (fue el primer proyecto que presentó en abril de 2016) establece la conformación de una comisión interdisciplinaria donde intervienen diferentes reparticiones municipales, como Veterinaria, Secretaría de Empleo, Ambiente, etc. sino también asociaciones protectoras de animales. “Desde ahí van surgiendo los distintos avances”, explicó.
No obstante, se observan carros circulando en la zona prohibida.“Nosotros realizamos las retenciones correspondientes del radio prohibido que está por ordenanza”, indicó Báez. La zona de veda está delimitada por calles: al norte, San Lorenzo este y su continuación San Lorenzo oeste, al sur, Juan José Paso y su continuación 9 de Julio, al este, Lamadrid y al oeste, avenida Humberto Primo. “Pero una vez que le sacamos el carro vuelven a infringir la normativa”, dijo. Pero pagan la multa y el acarreo, recuperan el carro y vuelven a recorrer la zona prohibida.
No sólo se encuentran con esa situación, sino que además observan un aumento de la cantidad de carros, seguramente como resultado del deterioro social que se vive en el país. “Se han incrementado mucho más en este último tiempo”, dijo Báez. Los carreros buscan alimentos que arrojan restaurantes o negocios como supermercados o verdulerías para sus animales y para ellos. El coordinador admitió que se trata de una situación muy compleja en la que intervienen muchos factores. “Lo social es lo más preocupante porque atrás de esa persona hay una familia”, sostuvo.
“Tenemos que ver desde la política nuestra, tratar de prevenir todas estas cosas, concientizar y realizar cursos que les permita a ellos tomar consciencia”, recalcó.
“Para nosotros es un trabajo arduo; vamos a seguir trabajando, pero hay que entender que los medios y las posibilidades que tenemos nosotros tenemos que brindar otra solución”, remarcó Báez. Además, recordó que están trabajando con la secretaría de Medio Ambiente, a cargo de Martín Armanazqui, buscando ofrecer alternativas a la utilización del carro de tracción a sangre.
En tanto, Reta, al ser consultada sobre las recientes manifestaciones de protesta de carreros en la plaza 25 de Mayo, dijo que no pueden estar en desacuerdo con el proyecto. “A todos se les ha dado una alternativa de trabajo. Obviamente siempre va a haber alguno que este disconforme, pero para eso está la comisión, para seguir trabajando, viendo alternativas y buscando soluciones”, dijo.
Y además resaltó que no se puede dar marcha atrás. “Hay calles como Hipólito Irigoyen, donde van los colectivos para el lado del Heras, y hay mucho tránsito, que vaya una persona con un carro muy exigido haciendo que todo el tráfico no pueda fluir. Es por la seguridad vial, del animal y de las personas que van arriba del carro”, indicó.