En el caso de Metrogas, de acuerdo con la resolución publicada ayer en el Boletín Oficial, el precio que pagan los usuarios residenciales por el metro cúbico del fluido, sin considerar la tarifa social ni los descuentos por ahorro, sube hasta un 40,4 por ciento, por debajo de lo que había solicitado la empresa. En doce meses, el incremento llega al 105,1 por ciento y desde el cambio de gobierno la cifra trepa nada menos que un 1046,9 por ciento. Además, el valor del cargo fijo que se cobra independientemente del consumo de cada hogar trepará un 43,9 por ciento, pese a que la empresa había solicitado una suba de 36,7 por ciento.
Con los nuevos valores, si en el bimestre mayo-junio un cliente residencial de Metrogas de la categoría más baja (R1) consume 80 m3 pagará 137,58 pesos de cargo fijo y 440,8 pesos de cargo variable (80 m3 x 5,51 pesos). A esos 578,38 pesos se le debe sumar un 21 por ciento de IVA. Por lo tanto, la factura final sería de 699,8 pesos, sin contar otros impuestos menores. Ese usuario, en mayo-junio del año pasado, pagó por el mismo consumo 58,75 pesos de cargo fijo y 215,2 pesos de cargo variable (80 m3 x 2,69 pesos). Una vez sumado el IVA, la factura final había sido de 331,5 pesos. Por lo tanto, el aumento interanual que tendrá que afrontar será de 111,1 por ciento, frente a una inflación que según el Indec el año pasado fue de 24,8 por ciento y aumentos salariales que promediaron un 27,5 por ciento.
A fines de 2015, ese mismo usuario con un consumo bimestral de 80 m3 pagaba 13,55 pesos de cargo fijo y 38,4 pesos de cargo variable (80 x 0,48 pesos), cifra que con el IVA llegaba a 62,80 por bimestre. Con los aumentos que ya se aplicaron y el que regirá a partir de abril, ese cliente habrá pasado a pagar 699,8 pesos, un 1014,3 por ciento más.
Para justificar semejantes incrementos, Aranguren remarcó ayer que entre 2001 y 2015 la tarifa de un usuario residencial de gas natural de la categoría más baja aumentó 169 por ciento, mientras que en el mismo lapso la inflación fue de 1392 por ciento y el incremento salarial de 1658 por ciento. De este modo, dejó en claro también la fuerte recuperación que tuvo el salario real durante el kirchnerismo, aunque su intención no haya sido demostrar eso.
El ministro sostuvo además que esas tarifas bajas no incentivaron la inversión y forzaron una importación creciente de Gas Natural Licuado. A raíz de ello recordó que entre 2006 y 2015 el kirchnerismo destinó 24.400 millones de dólares para subsidiar el consumo de gas natural. “Un poco más de 2 por ciento del PBI se destinó para mantener los precios del gas natural artificialmente bajos y eso generó señales hacia la demanda. Cuando algo tiene un precio bajo intentamos consumir más”, destacó.