“Estamos tratando de lograr este cambio de modalidad que se da en varias ciudades del país”. Por mencionar algunas como Córdoba o Mar del Plata, los comercios permanecen ubicados en el microcentro permanecen abiertos hasta las 22 los sábados, domingos y feriados. De esa forma, el visitante se va conforme y el comerciante puede lograr una buena recaudación.
Los visitantes se quejan en las oficinas de Turismo del cierre de los comercios durante los fines de semana largos. En noviembre de 2016, el ex secretario del Emcontur, Martín Buraglia, señalaba a DIARIOJUNIO: “en las encuestas que hemos realizado de satisfacción del turista del servicio, uno de los puntos fundamentales es esto: los domingos no tienen un lugar donde realizar las compras”. Si bien manifestaba que era una de las inquietudes a trabajar, poco ha cambiado desde aquel entonces.
La idea del CICS es que el Jueves Santo se trabaje en forma normal y el Viernes Santo se haga un horario extendido o una apertura por la tarde que supere la franja horaria de las 19. El sábado a la tarde abrir un poco más tarde de las 16. “No vamos a inventar nada, tenemos que copiar de las ciudades turísticas de las ciudades que reciben un caudal importante de turistas: el comercio permanece abierto los días festivos con un horario extendido”, dijo.
Villalta hizo hincapié en que la apertura se debe dar respetando las normas laborales vigentes. “Eso está todo legislado y nosotros bregamos por el comercio legal. Por eso, el empleado que debe concurrir que sea con previo acuerdo con su empleador. Tanto en la faz horaria como remunerativa y que nadie se vea perjudicado por esta situación.
En el Centro de Empleados de Comercio aclaran que dos días de los cinco que comprende el fin de semana largo son feriados: el Viernes Santo y el lunes 2 de Abril (Malvinas). Por ello, Juan José Simonetti, secretario general del CEC Concordia, explicó que el jueves se trabaja en forma normal al igual que el sábado. Por ello, el viernes y el lunes, los empleados deben acudir de forma voluntaria y quienes lo hagan deben cobrar toda la jornada como si fueran horas extra. “Si ganan $ 100 la hora, ese día deben cobrar $ 200”, explicó.
Pero ese caso se aplica a quienes prestan servicios inscriptos y en blanco. Lo que contrasta con las situacion de muchos empleados que están en “negro”, sin registrar, o en “gris” una situación intermedia para describir a quienes están registrados medio día pero trabajar toda la jornada o fueron inscriptos como monotributistas. En esos casos, se producen los abusos. Simonetti dio cuenta de esa situación, sabe que se los presiona para trabajar y no se les paga lo que corresponde. “En todos los casos que se denuncien, nosotros vamos a actuar con el Ministerio de Trabajo. Pero obviamente que, si no lo detectamos, no sabemos qué pasa”, dijo.
Desde el CICS están tratando de llevar adelante la iniciativa de los Centros Comerciales a Cielo Abierto. El principal objetivo de los centros es contrarrestar el efecto de los shoppings. Y una forma es competir en las mismas franjas horarias teniendo en cuenta que trabajan todo el año, incluyendo domingos y feriados, hasta las 22. “Ahí sacan ventaja. Entonces tenemos que cortar esa ventaja que lleva el shopping”, señaló. Villalta señaló que en el centro de la ciudad se cuenta con todos los servicios para convertirlo en un paseo de compras que pueda competir contra el hipermercado.
No obstante, admitió que no es tarea sencilla. “Hay que cambiar hábitos y costumbres para lograr el objetivo”, indicó. Y además hay otro tema: el costo laboral. “Es alto el costo laboral y tal vez no tiene su contrapartida en las ventas”, señaló. “Por eso hay que ir limando y acercando posiciones”, añadió.
Asimismo, Villalta mencionó que fueron felicitados por la idea por parte de empresarios del rubro gastronómico, hotelero y de esparcimiento. “Ellos trabajan. Entonces estamos tratando de incluir a los otros sectores del comercio”, indicó.
No obstante, admitió que hay sectores en contra de los fines de semana largos. En ese sentido, mencionó a los sectores industriales como cuentapropistas, a quienes no hace gracia tener cuatro días una fábrica parada o estar sin prestar el servicio que llevan a cabo a diario. “Nosotros tenemos una ciudad llena de turistas, entonces aprovechemos”, indicó.
