El twit de Hijos, SE MURIÓ LA MUERTE: a las 11:20 murió el genocida Luciano Benjamín Menéndez. A diferencia de sus víctimas, se sabe la hora, el lugar y su familia puede despedirlo.
Llegó a ser condenado en cárcel común, perpetua y efectiva, el único lugar para un genocida.
¡30.000 PRESENTES!
Abuelas de Plaza de Mayo, por su parte, subrayó el récord de condenas a perpetuas que acumulaba el genocida que tuvo bajo su óbita los campos de concentración de La Ribera y La Perla, por donde se estima que pasaron 2500 detenidos desaparecidos
Guillermo Pérez Roisinblit, hijo de desaparecidos, reflexionó sobre el silencio de Menéndez respecto del destino final de sus víctimas. No festejo la muerte de Luciano Benjamín Menéndez. No me alegra ninguna muerte, menos si guardó silencio sobre nuestros desaparecidos y nunca mostró ningún arrepentimiento.
Murió juzgado y condenado a más de una docena de reclusiones perpetuas
Ramón Mestre hijo, intendente de Córdoba, opinó en la red social sobre lo que significó el militar en la historia de Córdoba. El represor Luciano Benjamín Menéndez murió con numerosas sentencias a cadena perpetua por los crímenes de lesa humanidad que cometió y por el dolor que causó. La lucha de las organizaciones y el grito de Memoria, Verdad y Justicia está más vivo que nunca.
Por Twitter, también se recordó que, a pesar de la despedida del actual intendente de la ciudad de Córdoba, mientras su padre Ramón Mestre fue gobernador de la provincia, entre 1995 y 1999, Menéndez compartió un palco oficial con el propio gobernador y con el actual ministro de Defensa, Oscar Aguad, en aquel entonces ministro de Gobierno mediterráneo.
El diputado Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, difundió la foto de Enrique Rosito, de DyN, sacada en 1984, en la puerta de Canal 13, mientras Menéndez embiste, facón en mano, contra quienes lo insultaban. El único lugar para un genocida es la cárcel común, ahí tendría que haber pasado sus últimos días Luciano Benjamín Menéndez. Beneficiado por la Doctrina de Cambiemos donde se asesina a los pobres y se liberan genocidas. A nosotros no nos alegra ninguna muerte.
Por su parte, la corresponsal mexicana Cecilia González ponderó el hecho de que el genocida muriera condenado y que eso coloca a la Argentina a la vanguardia de los derechos humanos en el mundo. Luciano Benjamín Menéndez murió condenado. Sus crímenes, como el de tantos represores, no quedaron impunes y eso es un ejemplo para el mundo. Nunca dejen de sentirse orgullosos por los juicios de lesa humanidad, queridos argentinos.