Calza, con el actual secretario de Producción de la Provincia, Néstor Loggio, por el Partido Intransigente, junto al vocal de Cafesg, Horacio Giorgio y Bernardo Salduna por la UCR, entre otros formaron parte de la Lista Amarilla en sus inicios. “Muchísima gente”, recordó.
“Lo que pasó es que después modificaron el estatuto y se plantearon que nadie podía tener deudas para poder votar”, indicó. Lo lógico es que quien tiene deudas pueda abonarla, acaba la credencial y podría participar. “Ahora modificaron eso con una interpretación muy maliciosa”, indicó.
“Quien maneja la información a ellos, al oficialismo, le limpian toda la deuda, quedan sin ningún inconveniente y a la oposición, aunque se tomen todos los recaudos, se inventan deudas. Eso lo veo con mucho dolor”, adujo.
En 1995 Calza abandonó la CEC. “Estuve en la Cooperativa hasta que entré de concejal. Yo era tesorero y renuncie porque así lo habíamos planteado: cuando alguno pasaba a la faz política tenía que renunciar. Ahora veo que no es así. Algunos tienen un cargo político y mantienen su cargo dentro de la administración de la Cooperativa”, dijo. “Cuando se enquistan en el poder se derivan en malformaciones lejanas a los principios originales”, añadió.
En 2011, Calza integró una lista opositora denominada Azul que se proponía democratizar la conducción de la distribuidora. “Y en ese momento se impugnó la Lista porque a uno de los socios le apareció una deuda que la desconocía y nunca se le había notificado de $ 1 y otro de $ 2. Son maniobras que se hacen para imposibilitar que haya otras listas”, indicó.
“Supongamos que sos socio y porque pagaste fuera de termino porque mandaste a pagar y no te pagaron el cupón de la biblioteca de $ 10, vas, lo pagás y emitís tu voto. Sino se está cercenando el derecho a vo9tar y se ejerce una especie de voto calificado con quienes tienen sus votos al día y no ha cometido ningún olvido o error. Y a veces son de muy dudoso origen esas deudas porque nunca fueron notificadas ni el socio las conoce. Se debería modificar eso porque son once distritos con diez delegados cada uno. Estamos hablando de muchísimos socios”, acotó.
El ex edil reflexionó y llegó a la conclusión de que es más fácil presentarse a elecciones por una lista vecinal para disputar la intendencia de Concordia que para conducir la CEC. “Con 400 primeros avales se puede presentar una lista para intendente y concejales y no hay impedimentos. De hecho, ha habido muchas experiencias de partidos vecinales de Concordia. Ahora para una cuestión no tan representativa, porque no es el conjunto de los concordienses, se necesitan muchísimos requisitos que en realidad son trabas que no van de la mano con los principios del cooperativismo”, añadió.
Como ejemplo de la desconexión entre la CEC y la sociedad, mencionó que las personas a cargo de la cooperativa pueden ser reelectos en forma permanente. De esa forma, “se enquistan en el poder para siempre” en vez de garantizar que haya otras listas y que los asociados sean quienes elijan quienes deben conducir la CEC.
En otro orden de temas, Calza sostuvo que la Cooperativa debería haber avanzado colocándose a la altura de los tiempos que corren. “Las energías renovables es un tema que muchas cooperativas del país la están llevando adelante y la nuestra está ahí solamente prestando un servicio de suministro de energía eléctrica”, señaló. “Tendrían que trabajar fundamentalmente con las energías renovables. En la zona nuestra fundamentalmente solar. La empresa provincial de energía está en ese proceso. La mayoría de las cooperativas del país están viendo. A veces son pequeños emprendimientos hasta que se pueda manejar la tecnología. Avanzan ese sentido y la CEC veo que se ha quedado en el tiempo y cuidando sus cargos. No permiten que haya una renovación, gente distinta, con otras ideas, No digo que tenga que ser yo ni mucho menos. Tiene que haber muchísimas personas jóvenes con ideas”, sostuvo.
Párrafo aparte para el apartado sueldos. Calza señaló que el estatuto sostiene que se debe cobrar “hasta” el equivalente a una cantidad determinada del sueldo mínimo, vital y móvil pero no quiere decir que sea ese sea el piso. “Me parece que se debería encontrar una remuneración lógica acorde a la función. Salvo el comité ejecutivo que es el presidente, secretario y tesorero que tienen una actividad diaria en la CEC, el resto van a reuniones semanales o quincenales. Eso debería ser una cuestión simbólica”, dijo. No sólo todos los cargos superan los $ 10.000 correspondiente al SMVM sino que además no pagan el impuesto a las ganancias dado que no es considerado un sueldo. “Es dinero limpio que están muy por encima de los cargos gerenciales”, mencionó.