LAS CAUSAS
Una de ellas està referida a una investigación por una solicitada publicada en el año 2014 por la que se pagó la friolera de 4 millones de pesos.
Otra, se refiere a la contratación que hizo con la productora Nelly Entertainment SA por un total de 28 millones de pesos, cuando organizaba la Cumbre del Mercosur, que tuvo lugar en Paraná.
Por último, la patética movida propagandística que intentó en la costa atlántica, más específicamente en el parador playero en Mar del Plata, en el verano de 2015, por el que se pagaron 15 millones de pesos.
Estas causas ya tienen carátula que sintetiza la denuncia. Esto es, acusaciones por los delitos de peculado, o sea, haber utilizado fondos públicos para fines particulares.
En fin, la justicia cree que fue una forma para financiar su campaña presidencial; y negociaciones incompatibles con la función pública.
Los imputados en estas causas son, además de Urribarri, el también diputado Pedro Baez, Caruso y Aguilera, el ex ministro de Turismo, Hugo Marsó; y la contadora Corina Cargnel.
PEDIR DISCULPAS
El punto es que las causas judiciales son solo una parte de sus problemas. El mas grave es el político. Él debería estar explicándole a la militancia kirchnerista que bregaba por un país mejor, más justo y con inclusión social cómo es posible que esté complicado de esta manera.
El bochorno de dirigentes que, a la vista de todos utilizaban dineros públicos o para enriquecerse o con fines personales e inconfesables, es uno de los argumentos que utilizan los que hoy esquilman al pueblo.
Son un mal ejemplo para el kirchnerismo y si quisieran ayudarlo deberían pedir disculpas y borrarse antes que publicar fotos con Milagro Sala. Esa foto no cambia su imágen
