Este contexto determinó activar los protocolos, en fase de alerta, para prevenir los efectos de la ola de calor sobre la salud de las personas.
El Médico Clínico, Diego Ortolano [MN 112389] puntualizó que "el calor impacta fuertemente en la salud, especialmente, sobre los adultos mayores; los niños más chicos y bebés; las embarazadas; pacientes cardiológicos; diabéticos; hipertensos; renales o personas que tienen problemas respiratorios; inmunodeprimidos o quienes poseen alguna condición patológica que los torna más susceptibles".
Entre las indicaciones que trasuntan estar sufriendo un golpe de calor o las consecuencias de una deshidratación, Ortolano enumera "mareos; dolor de cabeza; deshidratación; vómitos; fatiga; escasez de apetito; insomnio; pulso acelerado; calambres y malestar general".
Además agrega que "puede haber también lesiones rojizas en la piel por permanecer durante mucho tiempo al sol; transpiración abundante; descenso de la presión corporal o para los pacientes hipertensos y cardíacos podría subir la presión", advierte.
"En caso de presentar algunas de estas condiciones es recomendable concurrir al médico, no es aconsejable auto medicarse y lo importante es hidratarse para revertir el cuadro", destacó el clínico.
Por ello, el médico Diego Ortolano enumera que es importante tener en cuenta las siguientes medidas de acción cotidiana:
-En los horarios críticos desde las 10.30 hasta las 17, tratar de no exponerse en forma directa al sol.
-Evitar concertar actividades bajo el sol, practicar deportes o tareas que requieran gran esfuerzo durante esa franja horaria.
-En aquellos casos de no tener otra alternativa que estar expuestos a la radiación del sol, es preferible usar un factor protector de alto nivel para evitar la quemadura o enrojecimiento de la piel, cuestión muy común en la época estival.
-Es importe ingerir gran cantidad de líquidos a lo largo del día, aunque no se tenga sed. Los médicos insistimos sobre la hidratación corporal porque es central una ingesta considerable de agua.
-A los niños y los adultos mayores se les debe ofrecer continuamente que tomen agua, es el pilar fundamental para evitar la deshidratación que puede provocar el golpe de calor.
-Recomendamos no consumir alimentos ricos en grasas o comidas muy abundantes en calorías, es preferible optar por frutas, verduras o comer ensaladas porque son alimentos de fácil digestión y cuentan con alto contenido hídrico.
-Usar ropa de colores claros y permanecer en lugares frescos, mantener la casa oscura y cerrada para que conserve una temperatura agradable.
-Refrescarse a menudo con duchas o toallas mojadas en agua
-Si conocen gente mayor o enferma que viva sola, intentar visitarlos una vez al día y hacer que sigan estas recomendaciones.
-En caso de tomar medicación, revisar con su médico si puede influir en la termo-regulación y si se debe ajustar o cambiar la dosis.
-Al lactante se le debe dar el pecho con más frecuencia, ubicarlo en sitios ventilados; ducharlo o humedecer su cuerpo con agua fresca y evitar exponerlo al sol hasta que tenga un año de vida.