Para Fundavida, ‘pareciera que el gobierno de la provincia fuese de Cambiemos’

 “Se sabía que la relación de fuerzas entre los intereses que quiere avasallar la franja arenosa del río Uruguay es desproporcionada. Venimos luchando desde hace mucho tiempo. El modelo celulósico es un modelo de expoliación de los recursos naturales del Uruguay que se está llevando fuera del país los acuíferos y está dejando la contaminación”, expresó Luciano al programa “Vení que te Cuento” (FM Ciudadana).   

“Y también se está llevando la riqueza que emerge de esta posibilidad enorme de materia prima que tenemos en la región. En Entre Ríos, por la franja arenosa que compartimos con Brasil, Corrientes y Misiones y el Uruguay, la materia prima forestal crece diez veces más que en los países nórdicos”, señaló.

De hecho, mencionó una frase que se acuñó en los países europeos donde se dice que “nadie que plantó un árbol lo cosecha”. “La vida, desde que es plantado el árbol hasta que esta puesto en valor para ser procesado industrialmente, es más larga que la del ser humano”, indicó. En América del Sur, el diámetro de corte para aserraderos es de 30 cm. y se llega a esa medida luego de un plazo de entre 10 y 20 años. En Europa se llega a esa circunferencia luego de 80 años.

En consecuencia, Luciano dijo que era “una cuestión de tiempo” que viniesen las empresas a instalarse en la región. “Sobretodo cuando advirtieron que el costo de producir celulosa la terrible contaminación que provocan en esta zona, donde pueden usar libremente los acuíferos sin restituirlos a su condición previa a su pasaje por el proceso industrial, a diferencia de lo que pasa en los países de ellos donde tienen que remediar esta situación”, mencionó.

“No tienen que pagar le costo de remediación del costo ambiental que hacen. En Finlandia o Suecia, el agua que utilizan para los procesos industriales tienen que reprocesarlas para devolverla en las condiciones en que la tomaron de los cursos de agua donde se están abasteciendo”, indicó.

En cambio, Botnia toma diariamente 100 millones de litros del río Uruguay diariamente, la utiliza en su proceso industrial y la devuelve sin tratar. “Imaginate el costo que sería para ellos producir como producen allá”, señaló.

“El daño que van a producir, además del ambiental, es un terrible daño económico. Lo que la ley establecía es que no podían salir troncos sin procesar de la provincia. La transformación de la materia prima en un producto terminado tenía que darse dentro de la provincia. Eso provocó que en la provincia se formasen más de 200 empresas para procesar la madera. Esas 200 empresas no sólo procesan la madera que salen de nuestras plantaciones, que son más o menos 145.000 hectáreas, sino que también estamos procesando madera que se trae de Corrientes”, indicó.

En ese sentido, dijo que hay un transito constante de camiones cargados de rollizos entre Corrientes y Entre Ríos. Y añadió que en Corrientes queda mucha madera que no se procesa. Por ello, dijo que es cuestión de tiempo el establecimiento de una planta celulósica en esa provincia. “La van a hacer y el gobierno correntino la viene anunciando desde hace mucho tiempo”, indicó.

 

 

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