Según sostuvo se trata de una maniobra instalada desde la banca privada extranjera porque el Banco Nación es el ente regulador del sistema financiero en la Argentina. “Siempre han intentado debilitarlo de todas maneras para que deje de cumplir esa función”, indicó.
De suceder eso, cualquier banco podría cobrar “cualquier tasa de interés” porque no habría ninguna entidad estatal ofreciendo tasas menores, frenando de esa forma la especulación bancaria. En consecuencia, en un mercado sin entidades estatales, los privados podrían ofrecer préstamos que los trabajadores no pueden pagar y se quedan sin los inmuebles que compraron mediante la ejecución de la hipoteca o devolviendo el vehículo prendado.
De intentar la privatización del Banco, no será la primera vez en la historia reciente. De León recordó que en la década del 80 hubo un intento y para evitarlo salieron a la calle para reunir un millón de firmas de clientes y no clientes. Pero hubo otro intento en la década del 90. Justamente en 1996 el entonces presidente Carlos Menem aseguraba que no iba ser privatizado, un año después el Gobierno anunciaba que había decidido enajenarlo mediante una convocatoria a entidades financieras de inversión.
En tanto, desde el gremio se declararon en estado de alerta y movilización, aunque no hay otra acción prevista por el momento. “No tengo noticias de que haya alguna actividad en breve por este tema”, dijo.
Además, señaló De León que se reúnen con funcionarios del gobierno para pedirles precisiones acerca de lo que se busca. “Se de las permanente reuniones de nuestro secretario general y de la conducción nacional de la Bancaria. Sergio Palazzo es un hombre del banco Nación y conoce perfectamente el funcionamiento de este banco”, indicó. De León dijo que, de intentar privatizarlo, desde el sindicato harán lo que sea necesario para impedirlo y que el Banco siga funcionando como hasta la fecha.
De todas formas, sostuvo que al personal del Banco se lo mantiene informado parea que, si llega el momento, participen de una gran movilización en apoyo a la conducción. En la seccional Concordia trabajan 67 empleados y en la seccional que agrupa a otros departamentos vecinos aglutina a 160. A nivel nacional tiene 18.000 empleados.
Por el momento, en el Nación no se toman empleados. Además, De León dijo que hubo algunos despidos, pero con causa. Y añadió que conoce de casos en que se han ofrecido retiros voluntarios a personal con antigüedad. Pero dijo que no veía la oferta como negativa dado que “si se pueden ir con un buen arreglo es importante que quede ese lugar vacante para un joven que requiera una fuente de trabajo”.
Más adelante, el gremialista remarcó que la Bancaria es un gremio que lidera la corriente de la CGT que se impone a las políticas del gobierno nacional y se ha fortalecido dado la incorporación de afiliados hasta duplicar el padrón. Además, hay otros gremios que acompañan a La Bancaria en ese intento de poner un freno a la administración macrista en temas como la reforma laboral y previsional.