Un oyente del programa Siempre es Hoy, que se emite en Radio del Plata, contó que sacó un crédito indexado por la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) hace 19 meses por un millón de pesos y, tras pagar $ 183.775, le debe al banco un 40 por ciento más: $ 1.402.641.
Norberto de Flores, así se identificó, reveló además que comenzó pagando una cuota inicial de $ 7.915 y que, poco más de medio año después, se elevó a $ 11.278. De esta manera, quedó en evidencia el principal riesgo de los créditos que representan el 90 % de los hipotecarios que se otorgaron en los últimos meses: aunque se presenten como atractivos por su cuota inicial, el capital adeudado se indexa con una inflación que no cesa. La información fue difundida ademàs por Página 12.
PRO.CRE.AR
La diferencia con los créditos PRO.CRE.AR que se ofrecían en tiempos de Cristina Fernández de Kirchner, es sustancial.
Programa de Crédito Argentino (Procrear) alcanzó en tres años 150.000 soluciones de viviendas otorgadas, de las cuales un 62% tuvo como destinatarias a familias cuyos ingresos no superan los 16.000 pesos mensuales.
Vale destacar que de ese total, 78.372 correspondieron a construcción, es decir, 52 % del total; y 17.057 a compra del terreno y construcción, 11%; en tanto que el resto se repartió entre ampliación, terminación, refacción y asistencia a damnificados por inundaciones.
Asimismo debe decirse en cuanto al perfil de beneficiarios, el 73 % se trató de trabajadores en relación de dependencia, en tanto que la edad promedio de los mismos es de 37 años; familias de tres miembros promedio con un ingreso de 9.111 pesos mensual, y el plazo de pago de los créditos se ubica en 19 años.
MACRI DESACTIVO EL PRO.CRE.AR
La diferencia con los créditos hipotecarios de este gobierno es elocuente. Por empezar apenas asumió el actual gobierno dejó a varios miles de beneficiarios con la casa sin terminar y fueron los menos los que lograron una respuesta. El resto debió arreglárselas como pudo. Entre Ríos cuenta con varios ejemplos.
Seguidamente, a pesar de prometer la continuidad de esos créditos, les quitó sus características centrales, entre otras ya no fueron por azar y mediante la lotería nacional sino que se volvía al viejo sistema de elección caso por caso, de modo que aumentaba la sospecha de manejos non-santos.
Al final y por si fuera poco, se exigía un ingreso equivalente a dos sueldos de entre $ 13 mil a $ 27 mil.
APARECE LA DIFERENCIA CON LOS UVA
Ya desactivados los créditos PROCREAR lanzaron al mercado y con bombos y platillos el sistema conocido como UVA, en rigor y como estamos observando, más que una ayuda a trabajadores y jóvenes de clase media necesitados de viviendas, se comenzó a perfilar un negocio financiero.
De hecho a medida que los especialistas comenzaron a conocer detalles de la polinómica que se utilizaba para la indexación, se comenzó a alertar sobre la inconveniencia de tomar ese crédito.
No es ocioso recordar que el proceso de crisis iniciado en los países centrales posterior al año 2008 especialmente en EE.UU y varios países de Europa (España entre ellos) tuvo que ver con la crisis de la banca financiera provocada por lo que se conoció como (sub-prime) o hipotecas basura.
Las hipotecas de alto riesgo, conocidas en Estados Unidos como crédito subprime, eran un tipo especial de hipoteca, orientada a clientes con escasa solvencia, y por tanto con un nivel de riesgo de impago superior a la media del resto de créditos. Hoy ya son cientos de miles los damnificados. No solo que los bancos se les quedaron con las viviendas, sino que la deuda con el banco persiste.
Su tipo de interés era más elevado que en los préstamos personales (si bien los primeros años tienen un tipo de interés promocional), y las comisiones bancarias resultaban más gravosas.
Aunque este gobierno daba cuenta en tiempos electorales de la cantidad de créditos hipotecarios (sistema UVA) tomados en este 2017, ofreciendo ese dato como positivo, aquellos que aún están pensando que hacer, deberían prestar atención a esta información antes de arrepentirse.