Ava cuestionó las declaraciones del presidente Mauricio Macri en el extranjero señalando que la reforma va a salir aunque los sindicatos no estén de acuerdo. “Nos están mojando la oreja a la clase trabajadora y no sabes con que intenciones. Si salir a la calle para echar a la culpa a los sindicatos de poner en riesgo la democracia el día de mañana en este país cuando eso no debería hacerlo y menos desde la investidura presidencial” dijo.
“Creo que están haciendo un estudio de mercado. Estamos acostumbrados a que después den marcha atrás y a las pruebas me remito con el tema del vino y la cerveza. Ellos se han dado cuenta que los sindicatos organizados no van a negociar salarios ni fuentes de trabajo. Estamos tranquilos, confiados", dijo además.
Asimismo, destacó que el gobierno no tiene mayoría en ninguna de las dos cámaras legislativas. De la misma forma, mencionó que Argentina es ejemplo en el mundo respecto de la ley de contratos de trabajo.
Más adelante, Ava dijo que, de acuerdo a lo informado por los técnicos de la CGT, los jubilados perderían un 20 % del poder adquisitivo de sus haberes. En consecuencia, “sería totalmente inaceptable” la reforma tal como fue planteada.
Otro punto que cuestionó es como se baja la carga tributaria para los empresarios cuando no sucede lo mismo con los trabajadores. Lo caratuló como una situación de “desigualdad”.
Un ejemplo de la limitación en el reclamo con retroactividad es lo que le sucedió a Ava con la empresa Pescarmona, antigua concesionaria del ex Ferrocarril Urquiza. El gremialista le reclamó horas nocturnas no abonadas. Antes había un plazo de cinco años que fue reducido a dos y ahora quieren recortarlo a uno. “Otro ejemplo más de prejuicio al trabajador”, indicó. De la misma forma, incluyó el cambio en el mecanismo para pagar las indemnizaciones.
A nivel local, Ava señaló que están preocupados en la central obrera con la situación del arándano. Recién asumidos, estuvieron en la Delegación Provincial de Trabajo por ese tema. Ava dijo que primero debería tomar cartas en el asunto el municipio y luego el sindicato que encuadra a los trabajadores del sector y luego la CGT.
En ese sentido, dijo que es raro que a la segunda ciudad más pobre del país venga gente de afuera a trabajar. “Hay que proteger a estos muchachos porque hay cooperativas, contratistas que se van quedando con la plata de esos trabajadores y terminan siendo explotados”, dijo. Ava dijo que es llamativo que todos los años haya gente hacinada y nadie controla. “Los fiscales tienen que actuar de oficio porque no hay denuncias”, indicó.