Escobar Gaviria, condenado a 25 años de prisión efectiva, fue encontrado autor material y penalmente responsable de tres hechos de corrupción de menores y un hecho de abuso sexual simple, cometidos cuando era párroco de San Lucas Evangelista de la localidad del Departamento Nogoyá.
Ese accionar es lo que movilizó a Silvia Muñoz, madre de una de las víctimas de abuso, a quien no le bastó la contundente sentencia dictada por el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay, ya que entiende que el clero de Paraná debe pedirle perdón a las víctimas y a sus familias por todo el daño causado desde que se conocieron los aberrantes hechos. Así se lo hizo saber al arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, quien -según reconoció la mujer- se excusó en problemas personales para no atenderla en la sede del Arzobispado en la capital entrerriana. Entonces intervino el oficial de justicia de la Iglesia, Silvio Fariña, quien gestionó una entrevista personal con una representante del prelado.
El domingo llegó hasta Lucas González la abogada, María Inés Franck, licenciada en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, en Derecho Canónico e integrante de la Comisión Arquidiocesana de Protección de Menores, el instrumento creado por la curia para atender los casos de abusos. "Nos enteramos que Puiggari viene el 18 para el festejo patronal de San Lucas Evangelista. Es la mejor oportunidad para hablar sobre el tema de los abusos y que él pida perdón directamente a las víctimas", señaló en primer término.
Las familias de las víctimas tomaron conocimiento de la actividad por un volante que comenzó a distribuir en la comunidad la parroquia de San Lucas Evangelista. Allí se detalla todo el cronograma de la novena patronal en honor al patrono del pueblo que comenzó el 9 y que culminará el miércoles con una procesión por las calles del pueblo presidida por Monseñor Juan Alberto Puiggari. Para Muñoz el prelado "va a desistir de venir" porque ella junto a las demás familias quiere que la máxima autoridad de la Arquidiócesis pida perdón a cada una de las víctimas y a sus padres. "No lo va a hacer, va a poner una excusa", dijo convencida.
En el encuentro con la enviada del clero, que también se reunió con otras familias, surgieron varios temas referidos a la intervención de la Iglesia en todo el proceso judicial. "Cuando se elaboró el Sínodo lo llamó a Moya, cuando se sabía que tenía una causa por abuso. Le pregunté a Franck por la causa Ilarraz, pero me respondió que Puiggari no estaba en la conducción en ese momento. ¿Qué se hizo? Lo llevaron a estudiar a Roma, luego lo llevaron a Tucumán. Me volvió a decir que Puiggari no tenía nada que ver, pero él estaba al tanto de lo que estaba pasando y no hizo nada", advirtió indignada. Todas las inquietudes transmitidas a la abogada serán comunicadas a Puiggari, en lo que se constituye en primer acercamiento de la institución después de la primera condena a un representante de la Iglesia.
Muñoz preguntó ese día y ante quien la quisiera escuchar. "¿Por qué amparan a Moya y a Ilarraz? Los chicos -por los denunciantes-están peleando para ver si la causa prescribe o no. Si él sabe de los abusos", enfatizó y volvió a responsabilizar a Puiggari como máxima autoridad eclesiástica. "Cuando volví a leer en internet sobre la causa Moya, sigo convencida de que Puiggari sabía de la conducta del sacerdote. Los chicos no habían denunciado en su momento, pero estaba al tanto de quiénes eran las supuestas víctimas", cuestionó.
Entre otras cuestiones, la mujer aseguró que demandará que se le retire el estado clerical a Escobar Gaviria y se informará oficialmente acerca de la demanda civil que se inició en los Tribunales de Nogoyá. Más allá de todos las críticas dirigidas a la conducción de la Iglesia, Muñoz dijo sentirse "gratificada" por este primer acercamiento. El fallo unánime que condenó al cura de origen colombiano todavía no adquirió firmeza, pero la Justicia confirmó que mantendrá la prisión preventiva para el religioso hasta que ello suceda. Por otra parte, la fiscalía que dirige Federico Uriburu le informó acerca de una quinta imputación en su contra por un nuevo abuso.