El Concejo estudia gravar con dos tasas los soportes de las antenas de telefonía celular

Armanazqui señaló que los ediles mantuvieron una reunión con el asesor económico del Ejecutivo, Álvaro Sierra, y con la directora de Rentas, Belén Schiapacasse, quienes les explicaron que se trata de dos tasas las que se impondrán: la tasa de habilitación (se cobra por única vez cuando se instala la estructura) y la de verificación (se percibe por la verificación en forma mensual). Y aclaró que quedan exceptuados los radioaficionados, etc. Asimismo, aclaró que hay un decreto a nivel nacional que establece un código de buenas prácticas para la telefonía celular que establece el cobro de ambas tasas.

Las categorías en que se dividen las antenas son cuatro: hasta 20 metros de altura, de 20 a 50 metros, y de 50 en adelante. Además las estructuras portantes convencionales hasta 14 metros, “Son antenas de pequeñas frecuencias que se utilizan sobre postes de alumbrado público”, indicó.

La tasa de habilitación para una antena de hasta 20 metros es de $ 78.000, de 20 a 50 metros $ 95.000 y más de 50 metros $ 120.000. Para las portantes es de $ 32.000 la habilitación. En tanto la de verificación, se paga hasta 20 metros $ 5.000 mensuales, de 20 a 50 metros $ 9.000, y de 50 en adelante $ 12.000. Y las portantes $ 3.000.

La concejal Magdalena Reta de Urquiza (Cambiemos) sostuvo que están analizando cual es la normativa vigente en otras ciudades. Pero, respecto de la cuestión  de fondo, sostuvo que el espíritu que guía al bloque es que haya radicación de nuevas antenas para que se mejor ele servicio de celulares en la ciudad. “Que haya más competencia porque eso es lo que redunda en una mejora para los usuarios”, indicó.

Pero si se grava la radicación, la actividad se vuelve “muy onerosa”, se establece un nuevo costo para los usuarios del servicio y de esa forma se van a “retrasan las inversiones”. “Lo que queremos es que hayan más antenas y que se mejore la telefonía. No que sea onerosa la actividad”, indicó.

El expediente se tratará el próximo jueves. “Salió con muchísimo apuro”, indicó. Ya hay despacho de comisión favorable al cobro de la tasa. Pero Reta no quiso firmar el mismo porque no tenían tanta información al respecto. Además consignó que el municipio necesita recaudar porque “la proyección presupuestaria que hizo no se está cumpliendo”.

En ese sentido, la edil indicó que se argumenta que están recibiendo menos dinero de la Nación por coparticipación, pero dijo que la coparticipación no ha caído. “Si ha caído es en relación a lo que ellos presupuestaron que iban a recibir”, indicó. Y añadió que la recaudación por el Fondo de la Soja ha disminuido bastante. “Porque bajó un poquito la rentabilidad de la soja porque ahora se plantan otras cosas, no solamente soja. Antes era prácticamente un monocultivo de soja y ahora hay trigo, maíz y otros cultivos”, añadió.

Sin embargo, Armanazqui señaló que es un punto de vista “ideológico” y “político”. “Te puedo asegurar que no hay ninguna compañía telefónica que esto lo va a llevar a desfinanciarse ni mucho menos”, indicó.

En la misma línea opinó el concejal Daniel Cedro (UNA-Frente Renovador) dijo que la imposición de la tasa es una cuestión “de sentido común” dado que las empresas que obtienen ganancias “algún tipo de aporte tienen que hacer al municipio”. “Lo que se quiere hacer con esto es una tipología de la tasa que tenga que ver con las pautas que dio la Justicia con respecto a este tipo de imposiciones, evitando los planteos legales que te meten en una larga discusión y que no hacen efectiva este tipo de tasas”, señaló. Según sostuvo, en muchas ciudades del país existen imposiciones como las que se están discutiendo en Concordia.

“Ellos llevan a cabo una actividad económica que no tributan y hay una utilización del espacio público y de alguna forma tienen que compensar a la comunidad mediante el municipio”, indicó Cedro.

Consultado sobre el posible desaliento a las inversiones que alegó Reta de Urquiza, Cedro dijo que cuando se planea invertir se tiene en cuenta el sistema impositivo de cada ciudad. Asimismo, sostuvo que se trata de una empresa de servicios y por lo tanto tiene la obligación de invertir en función del servicio que prestan. “Ese planteo no tiene mucha justificación”, añadió.

“Y me parece que el criterio de que la única forma de que van a haber inversiones es en desmedro del Estado es un criterio bastante peligroso. Es el mismo criterio que hoy justificaría una reforma laboral para que haya menor costo para los empresarios en desmedro de los trabajadores”, explicó el edil del Frente Renovador.

Además Cedro indicó que el Concejo actual y el anterior han mantenido reuniones con  empresas de telefonía celular donde se escucharon propuestas y promesas de inversiones. Y muchas no se concretaron a pesar de que estaba desgravada la instalación de antenas.

“Bastante en deuda están con Concordia porque en varias reuniones que hemos tenido, en muchas oportunidades que le reclamamos el mejoramiento del servicio, no lo hacen realmente por desidia”, indicó a su vez Armanazqui.

“Para expresarlo sintéticamente: es como si tuviesen una cochera con diez espacios y la tienen vendida para 20 autos. Entonces los 10 primeros que entran, entran y los demás quedan afuera. Acá pasa lo mismo: hay más vendidos aparatos que la capacidad que tienen. Y por eso tenemos el servicio que tenemos”, añadió el presidente del bloque oficialista.

Incluso, mencionó que vive a cinco cuadras de la plaza 25 de Mayo y no tiene señal de celular en su casa. “Directamente no tengo señal, me tengo que manejar con línea fija”, indicó.

Medio Ambiente

Actualmente hay un debate acerca de la posible incidencia de las radiaciones que emiten los aparatos de telefonía celular. Los móviles se comunican entre sí emitiendo ondas de radio a través de una red de antenas fijas. Las ondas de radiofrecuencia son campos electromagnéticos pero, a diferencia de las radiaciones ionizantes, como los rayos X o gamma, no pueden escindir los enlaces químicos ni causar ionización en el cuerpo humano.

En 2011, la agencia sobre cáncer de la OMS clasificó los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como “posiblemente carcinógenos”. Y sostuvo que podrían provocar cáncer de cerebro, aunque advierte que hacen falta más estudios. Recomiendan usar “manos libres” para mantener el celular lejos de la cabeza, según publicó Página 12.

Armanazqui mencionó que la ordenanza no cambia nada acerca de los requisitos que se establecen para la instalación  de una antena en Concordia. “Esto no tiene nada que ver con eso; esto es la parte tributaria”, señaló.

El edil señaló que la instalación de antenas se rige por la ordenanza N° 35.169 de 2015 que , asu vez, adhiere a la ley provincial N° 10.383 de ese mismo año que establece los requisitos para la habilitación de estructuras soporte de sistemas de radiocomunicaciones, antenas e infraestructuras relacionadas, a cumplir por parte de los Operadores de Servicios de Telecomunicaciones (OST) y los Operadores de Comunicaciones Móviles (OCM) incluidos en los OST.

A su vez, el artículo 6° de la norma provincial establece que los OST "deberán cumplir con el Estándar Nacional de Seguridad para la exposición a radiofrecuencias comprendidas entre 100 KHz. y 300 GHz. estipulados en la Resolución N° 202/95 del Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación, la cual contiene los niveles máximos permisibles de exposición de los seres humanos a las Radiaciones No Ionizantes (RNI), la Resolución N° 530/00 de la Secretaría de Comunicaciones de la Nación que adopta el estándar mencionado para todos los sistemas de radiocomunicaciones, la Resolución N°3690/04 de la Comisión Nacional de Comunicaciones que establece el método de control para verificación del cumplimiento de los niveles de RNI, y las que en el futuro las reemplacen o modifiquen".

Reta de Urquiza recordó la existencia de legislación que recomendaba instalar lejos de zonas pobladas. “Eso hace que muchas veces agarremos señal uruguaya porque no hay antenas suficientes del lado nuestro”, señaló.

No obstante, la concejal dijo que las antenas son más chicas e incluso se colocan en los postes de alumbrado público. “En definitiva no son tan nocivas como las de antes. La tecnología ha avanzado mucho en ese sentido; ahora tienen menor intensidad por lo tanto no son tan nocivas”, indicó. Cedro coincidió en ese punto: “no están apuntando a las grandes antenas que hemos visto por ahí o las que estamos acostumbrados”, señaló. 

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