En ese sentido, Jáuregui contó que lo que más lamenta en este momento es el tema del cargo en el municipio que le había conseguido a Bruno ya que se trataba “de una renta vitalicia” hasta el día que se muera. “Eso era un borrador que teníamos con Cresto y no sé cómo va a seguir”, señaló. Pero por otra parte, remarcó el hecho de que con 30 años de profesión es él quien marca su agenda, la manera y el camino de trabajar y aseguró que no admite que un cliente le diga qué tiene que hacer, ni para qué lado tiene que ir o cómo se tiene que manejar. “Estoy seguro de que hay otro tipo de injerencia en ellos, que van y andan hablando por todas partes. Están como ansiosos y desesperados y yo lo entiendo, pero eso los hace cometer este tipo de situaciones que yo no las admito. Y si ellos no entienden eso, simplemente tengo que dar un paso al costado”.
En cuanto al estado en el que se encuentra la causa penal en este momento, Jáuregui destacó que “ningún juicio penal” hubieran logrado lo que ellos. En ese sentido, adelantó que tenían un muy buen acuerdo con el abogado de Guillermo Pietrantruno, Jorge Romero y que se iba a concretar la semana que viene: “Además de lo que ya han pagado hasta el momento se les sumaba una oferta, que ya estaba por escrito y dentro del expediente penal, de abonar la suma de 15 mil pesos actualizables por el plazo de 5 años, como ayuda para la reparación del daño más un seguro que había conseguido hace unos días, más lo que estaba peleando ahora que era que se formalice ese acuerdo con alguna garantía real. Estábamos a un paso de cerrar eso”, explicó.
Así mismo y en cuanto a lo civil, el letrado informó que además del reconocimiento y ayuda económica del intendente para que viaje a Cuba y otras cuestiones que se le consiguieron, reveló que estaba por cerrar el convenio con el municipio para conseguirle un trabajo permanente allí, con un sueldo de por vida. “Se ve que todas estas cosas no fueron suficientes para los familiares. Querían otro tipo de prestaciones que yo no las alenté porque entiendo que no corresponden, cuestiones económicas que estaba por encima de lo que se había comprometido el municipio y que ya era bastante”, destacó. “Ningún acuerdo les parecía razonable, ni con la municipalidad ni con Pietrantrueno. Sólo nos quedaba negociar con la provincia y avanzar con la causa penal contra los funcionarios públicos“, lamentó.
“Sin mayores explicaciones, el tema es que tuvimos discrepancias en esos puntos y no sé por dónde viene el criterio que tienen los parientes de Bruno, ni los contactos ni las conversaciones que han tenido fuera de mi estudio”, sugirió. “De todos modos, la justicia tiene que avanzar contra los funcionarios independientemente de que haya un querellante particular y en nuestro caso, estamos más que satisfechos con los adelantos que conseguimos. Dejamos una causa avanzada y encaminada y con una sucesión de éxitos. Lo que pase de acá en adelante ya no depende de mi”. finalizó.
