Denuncia por abusos en la Escuela 14: el fiscal espera las pericias psicológicas para avanzar

Se trata de dos denuncias efectuadas por los padres de dos menores de un mismo hecho. “Se involucra a dos menores como posibles víctimas”, indicó. Además hay tres menores que declararon como testigos en Cámara Gesell. “Todo se circunscribe a un mismo hecho porque en realidad es un hecho que se prolonga en el tiempo”, indicó.

En general, las pericias psicológicas apuntan a conocer la veracidad de lo relatado como así también si ha quedado algún tipo de secuela por el episodio vivido. Las pericias son fundamentales para saber si la causa avanza o finaliza en esa instancia. El funcionario judicial explicó que en los casos de abuso se trabaja mucho en la palabra de la víctima para saber si el relato se sostiene o no. “Este puede ser el punto de partida o el punto final”, indicó.

 La denuncia que se investiga da cuenta de que, a fines de agosto, un niño de 8 años habría sido abusado en el establecimiento por otros tres alumnos, de 13, que lo habrían atacado dentro del baño, introduciéndole un lápiz en el ano y propinándole insultos y golpes contantemente. Padres y alumnos se reunieron el 8 de septiembre a la mañana en la institución y cortaron la calle donde está ubicada, avenida San Lorenzo y calle Villaguay, reclamando a las autoridades de colegio el esclarecimiento y la identificación de tres alumnos de 6to grado que habrían cometido el abuso físico.

Más adelante, el fiscal indicó que se reunió esta semana con los padres de todos los menores involucrados y le aseguraron que sus hijos no acudían a la escuela por asambleas de docentes. No obstante, indicó que no sabía si iban a seguir acudiendo dado que es una cuestión que se maneja a través del ministerio pupilar.

Zabaleta explicó cómo se investigan en Cámara Gesell los casos de abusos a menores. Los psicólogos tratan de sacar la mayor cantidad de detalles posibles. En algunas ocasiones, los psicólogos ya pueden efectuar un análisis del relato de las víctimas en ese momento. Pero, para reforzar esas conclusiones, o para buscar sintomatología de abuso, en la conducta o el relato, se realiza un peritaje. No obstante, si el relato es contundente, se puede obviar esa pericia.

Siempre hablando de casos en general, y no del caso de la Escuela Navarro en particular, una vez concluido esa instancia, se busca la coincidencia entre los detalles del relato y el lugar donde se produjo el abuso. “Si fue en un determinado domicilio, le preguntás  a la víctima que había, de que color era la habitación y un montón de detalles que después podés ir con la policía, inspeccionas, sacás foto y después le das credibilidad a los hechos de ese testimonio”, indicó.

En otros casos, los investigadores pueden realizar análisis genéticos para llegar a la conclusión respecto de si se produjo o no abuso. “No es éste el caso”, aclaró Zabaleta. 

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