Tras haber ordenado la Justicia un desalojo del bloqueo en la plata de RPB en el PIG, el sindicato de Camioneros volvió a la carga y triplicó el personal para repetir la medida de fuerza. Reclaman que Baggio les pague a 12 empleados despedidos por una distribuidora bonaerense, pero que ya fueron reubicados por la empresa de Gualeguaychú.
Ayer a la madrugada, la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros había cortado el acceso a la planta de RPB Baggio, ubicada en el Parque Industrial de Gualeguaychú (PIG), y al Centro Logístico que la empresa tiene en Boulogne, en provincia de Buenos Aires. La medida de fuerza se mantuvo por alrededor de 15 horas, donde no pudieron entrar ni salir camiones de la empresa.
La protesta fue levantada en la planta de Gualeguaychú luego que el lunes por la tarde interviniera la Justicia en el conflicto (en el Centro Logístico de Boulogne continuó la medida de fuerza). Pero en la madrugada de ayer, el sindicato que conduce Pablo Moyano redobló la apuesta y volvió al bloqueo con mucha más gente que ayer. “Por lo menos, tres veces más cantidad de gente”, informaron fuentes policiales.
Apenas pasada las cuatro de la mañana, al igual que el lunes, unos 200 sindicalistas ingresaron al PIG en tres colectivos y volvieron a bloquear la planta de Baggio, que se fueron turnando para mantener activo un nuevo bloqueo.
“Estamos defendiendo solidariamente a 12 compañeros. Ellos –por Baggio– se tendrían que hacer cargo, pero no lo están haciendo”, destacó Hugo, uno de los gremialistas que lleva adelante la protesta. “Cuando ayer hubo una orden de desalojo, nos fuimos tranquilamente. No queremos tener conflicto de ningún tipo con ninguna persona de acá de Gualeguaychú. Es así de simple. Venimos a pelear por ese compañero que la empresa Baggio dejó afuera”, remarcó el sindicalista, quién además afirmó que es mentira que los 12 despedidos en Hurlinghan hayan sido reubicados.
Por estos motivos fue que desde la madrugada de ayer el ingreso y egreso de camiones quedó paralizado. Un camión cisterna (transporte de leche), no pudo salir a buscar su carga a tambos de la zona. “A las cinco de la mañana me dijeron que espere un rato, pero acá estoy”, comentó cerca del mediodía el conductor de uno de los camiones de producción de leche que debía salir de la planta. Detrás, había dos camiones más que esperaban partir con su carga.
Por su parte, José Palópoli, un chofer que vive en provincia de Tucumán, contó: “llevo 24 horas esperando que me carguen, pero ahora con esta situación, no sé cuándo partiré a San Luis, y menos que menos cuándo llegaré al lugar donde vivo”.
“El sindicato es bueno porque tenemos todas nuestros derechos gracias al gremio, pero el sindicalista hace cosas que no tiene que hacer o emplea la fuerza de una manera que no corresponde”, destacó Palópoli. “Si sos del sindicato y me cortas la ruta para que no trabaje, no me estás defendiendo. Lo que pasa que en este país todo se hace por la fuerza y tiene que haber más diálogo”, protestó el camionero afectado, que debió dormir en el playón, donde los transportistas esperan a que se les designe la carga.
El Subjefe de la Departamental Cristian Hormaechea, a cargo del operativo policial, indicó que se encontraban en el lugar controlando que “todo transcurra normalmente, esperando lo que ordene la Justicia”, en este caso el Juez de Garantías Mario Figueroa, quien habría ordenado una inspección del lugar a la fiscal Lucrecia Lizzi. Sin embargo, pasadas las 12.30 del mediodía, aún no se había presentado nadie del Poder Judicial en el bloqueo.
A media mañana, los gremialistas comenzaron a hacer sonar los parches de sus bombos y a flamear las banderas del sindicato, además de cantar canciones de arenga y aguante. Y ya para esa altura había entre 20 y 30 camiones varados dentro y fuera de la planta, esperando para salir o entrar respectivamente.
Con el conflicto latente nuevamente, en la sede porteña del Ministerio de Trabajo se reunió el sindicato y los directivos de RPB Baggio para intentar llegar a una solución en este conflicto. Sin embargo, ambas partes se mantienen firme en su postura: el Sindicato de Camioneros pretende que se indemnicen los 12 trabajadores que fueron despedidos en la distribuidora de Hurlingham y reubicados por Baggio en otras empresas, mientras que RPB se niega a indemnizar los despidos de una empresa que comercializaba externa a la firma, algo que le involucraría un costo mínimo de 5 millones de pesos.