La información que trascendió y confirman los padres es que un niño de 8 años habría sido abusado en el establecimiento por otros tres alumnos, de 13, que lo habrían atacado dentro del baño, introduciéndole un lápiz en el ano y propinándole insultos y golpes contantemente. “Pasó varias veces en una semana, el nene lloro, pidió ayuda y gritó pero no apareció nadie”, aseguró la tía de la víctima. “Le introducían un lápiz en la cola hasta hacerlo gritar de dolor y cuando le preguntamos dónde estaba la maestra, nos dijo que se metía en un cuarto a tomar mates”. Así mismo, la abuela explicó que las autoridades del colegio “no estaban ni enteradas de lo que sucedía adentro y que supieron luego de que la mamá hiciera la denuncia”. En eso contexto, la madre de la víctima mantuvo una fuertísima discusión con las directora del colegio y luego fue trasladada descompuesta.
Mientras algunos padres cortaban la avenida San Lorenzo reclamando la correcta identificación de los supuestos abusadores, otros discutían y exigían dentro de las aulas. Por su parte, las autoridades del colegio y la Directora Di Lello escucharon todos los reclamos pero continuaron asegurando que hasta que la justicia actúe, confirme el hecho e identifique a todos, no pueden apartarlos porque existe “un protocolo” para eso, teniendo en cuenta que se trata también de menores de edad. “Se está investigando y mientras exista la presunción no se puede echar a nadie”, remarcó el delegado gremial de Agmer, Miguel Stegabañer quien se hizo presente en el lugar convocado por los docentes.
Neri Monzón, papá de una alumna manifestó en DIARIOJUNIO que no se moverá del establecimiento hasta no saber el nombre de los responsables y que sean apartados del colegio. “Estamos en la puerta de la escuela y por ahora no vemos solución. Las autoridades del colegio no quieren reconocer lo ocurrido. Para ellos hay una “supuesta violación” y no una violación concreta y por ello los abusadores van a seguir dentro de la escuela”, lamentó el hombre. “Dicen que hay un protocolo en el cual, como no hay nombre ni apellido no se pueden tomar cartas en el asunto, ni suspenderlos ni sacarlos del establecimiento. Entonces los padres hemos decidido cortar la avenida San Lorenzo y hasta que no haya respuesta no nos vamos a mover de acá”
En ese marco, Monzón explicó que la mama del chico afectado estuvo en el colegio en un momento pero no pudo quedarse porque se descompuso y se llevaron. “Si fuera mi hijo no sé lo que hubiera ocurrido”, exclamó el padre. “Sabemos que el nene está siendo asistido psicológicamente porque tiene mucho miedo y no quiere venir más a la escuela”. Y agregó: “Estamos averiguando y trabajando en la identificación de los alumnos, sabemos quiénes son pero no los nombres y apellidos y eso es lo que estamos reclamando: que los identifiquen y se vayan porque la escuela no puede tener violadores adentro”