CAMBIEMOS : Mentira, impunidad y atropello pusieron en jaque a sus aliados pejotistas

PERDIERON LA MADRE DE LAS BATALLAS

En la madrugada de hoy, alrededor de las 3,30 hs, secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, Adrián Pérez, sostuvo en una entrevista realizada por Telefé (el único canal de aire que seguía trasmitiendo junto a C5N), que el resultado de las elecciones primarias en la provincia de Buenos Aires, se va a definir en el "escrutinio definitivo", a cargo de la Justicia. O sea a los premios, cuando a nadie le importe. Antes de esas afirmaciones, Macri ordenó dejar solo el 20 % de trabajadores del correo en las tareas de recuento de votos y planillas.

Hoy al mediodía la gobernadora María Eugenia Vidal intentaba explicar que en elecciones anteriores a cargo del anterior gobierno también quedaba un 5 % sin escrutar y puso como ejemplo las elecciones de 2009 y 2013, desconociendo que en esas oportunidades (Néstor Kirchner por caso) reconocieron, en forma inmediata la derrota, algo que no ocurrió anoche.

Fue esta brutalidad antidemocrática que llevó al dirigente radical Leopoldo Moreau a afirmar que el Gobierno "secuestró unos 300 mil votos" de los bonaerenses al cerrar el escrutinio provisorio sin contar 1.500 mesas.

"Tenemos en claro que hubo una manipulación marketinera que significó que, durante cuatro, cinco horas, secuestraran los votos de la provincia de Buenos Aires, los metieran en una cajita y los dejaran ahí congelados hasta que el presidente (Mauricio Macri) y la gobernadora (bonaerense María Eugenia Vidal) pudieran terminar el show en Costa Salguero".

Moreau agregó "Cuando vieron la paridad volvieron a congelar y hay 1.500 mesas de la provincia de Buenos Aires que no están en el escrutinio; no están computadas, han desaparecido. Unas 1.500 mesas significan aproximadamente 300 mil votos", aseguró el candidato por Unidad Ciudadana”.

A su vez, la expresidente en su discurso de esta madrugada calificò de “bochornoso” el episodio y dijo “se creen que así van a dar la imagen de seriedad y garantía”.

En rigor, la imagen congelada de esta mañana del 34,19 % para Esteban Bullrich y 34,11 % para Cristina Fernández de Kirchner (6.690 votos) solo retardará la derrota oficialista por 15 días.

 

ALIADOS EN LA PARRILLA

Entre Ríos fue la provincia donde más claro quedó que la estrategia de parecerse al oficialismo, de no confrontar ideológicamente y de hacerle bien los deberes a Macri no alcanzó buenos resultados, al contrario.

La expresión kirchnerista que llevaba al frente de la lista a Jorge Barreto, un diputado nacional casi desconocido en la provincia, fue el mejor ejemplo que la sociedad entrerriana premia la coherencia y desconoce a los saltimbanquis.

La bochornosa derrota de Juan José Bahillo, cabeza de lista y acompañado por el senador Pedro Guastavino, ambos de Gualeguaychú, fue la contracara, una vergüenza electoral de la que debieran dar cuenta.

Guastavino fue quien le hizo los deberes al macrismo en el senado con el débil argumento de defender el interés de los entrerrianos. Votó a los jueces de la CSJ Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti que aprobaron la liberación de genocidas ; votó a favor de los fondos buitres y el endeudamiento. El argumento con el que pretendía excusarse era "garantizar la gobernabilidad y la institucionalidad en nuestro rol de oposición".

La estrategia de Bordet, funcional al macrismo en cuanto a afirmar que el kirchberismo era una etapa finalizada, no le resultò, no garpó, más bien tuvo efecto boomerang.

 

LO QUE VIENE

Mal que les pese, el único proyecto que un sector importante de la sociedad y del peronismo muestran orgullosos es el que encabeza Cristina Fernández de Kirchner que renovó sus credenciales en la elección de ayer.

La expresidente quedó claramente perfilada para el 2019 y esa situación comenzará a tener alguna encarnadura política en poco tiempo más. El piso del 15 % logrado en Entre Ríos por el kirchnerismo representado por Barreto desde la nada, es una pequeña muestra que crecerá con o sin aval oficial.

El único de los peronistas oficialistas que quedó en condiciones óptimas luego de las elecciones de ayer, fue el Intendente Enrique Cresto, en rigor, el mayor aportante de votos a la lista oficial y quien claramente recibió el visto bueno de la mitad más uno de la población.

Aunque Cresto se ufana de poner el acento en “la gestión”, a partir de ahora deberá saber que los posicionamientos políticos que adopte de aquí en más serán observados de una manera especial. La elección de ayer lo dejó con un nivel de exposición difícil de ocultar. 

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