Ya está corriendo el tiempo, se trata de 10 días hábiles, para interponer un recurso de apelación dirigido a la Cámara de Casación ubicada en Paraná. Giorgio indicó que, el martes próximo como máximo, lo van a presentar. “Para mí no hay pruebas para culparlo. Por ende es inocente. La presunción es que todos somos inocentes y para poder culpar a alguien tenes que tener pruebas que lo demuestren”, dijo.
“Creemos que no hay prueba suficiente para haber condenado a Acuña. Es decir que mantenemos la postura. Leímos la sentencia con el Dr. Tito varias veces y la verdad que nos sorprendió”, dijo el defensor.
La defensa mantiene la posición respecto de que la confesión de Acuña, hecha a la madrugada a solas en la Jefatura de Policía sin abogado defensor de por medio, fue hecha mediante apremios policiales.
Además dijo que no hay pruebas convincentes. “Son todos dichos”, señaló. “Hay más de 60 pruebas periciales, de ADN, huellas, pelo, ropa, sangre. Pero ninguna dio positivo”, mencionó. Además sostuvo que no hay ningún testigo que lo ubique a Acuña en el lugar del crimen, el Saladero detrás del Parque San Carlos, el día en que se estima que ocurrió. “Todas son presunciones. ¿Y las pruebas?”, se preguntó.
Para tomar la decisión de condenar al único acusado, el tribunal “valoró pruebas caprichosas y arbitrarias”. “Toda esa serie de indicios, de arbitrariedades y subjetividades y no pueden lograr estado de certeza. En otras épocas tendría que haberse declarado inocente y es lo que nos ha sorprendido a los defensores”, señaló.
“Nos conocemos desde hace 20 años en Tribunales con todos los vocales y creo que la presión social tuvo su efecto. Yo no puedo compartir esto. Hoy es Acuña y mañana puede ser cualquiera. Esa base de pruebas para mí es insuficiente para condenar a alguien”, dijo.
