El comerciante adelantó que ya tiene el local nuevamente abierto y que junto a otros patios de comida empezaron a trabajar al mediodía de este viernes: “Nosotros la estamos bancando hace mucho tiempo y por ahora no queda otra, hay que seguir”, lamentó. Así mismo, recalcó que en los 20 años que está en la Costanera nunca recibió ni subsidio, ni indemnización, ni resarcimiento de nada ni de nadie: “Seguramente no les interesará la zona en la que estamos, ni el servicio que cumplimos, ni el hecho de que recibamos tanto a turistas como a la misma gente de Concordia”, sugirió. “Y aparentemente tampoco les interesa que seamos una fuente trabajo. Así que, por lo visto, no seremos importantes como para ayudarnos a arrancar de nuevo”
Respecto al debate entre las autoridades de Salto Grande y el municipio de Concordia sobre el manejo del agua en la última creciente, Doval consideró que los responsables de la represa deberían mantener el agua hasta el caudal que ellos más puedan y que luego del tope, la larguen. “Sin ser especialista, pienso que la represa debería soportar hasta 36 o 36.50 mts y después dejar salir si va a sobrepasar ese nivel. Entiendo que ellos no se van a tomar al agua y que tarde o temprano van a tener que largarla, pero al menos que la represa aguante y soporte el caudal que más pueda porque en esta oportunidad, lo que se vio, es que inundaron 15 días antes al santo botón”
De todas maneras, el comerciante recordó que esta fue la tercera inundación que sufre en un año y medio y que lamentablemente no sobran las fuentes de trabajo como para cambiar de rubro. “Por supuesto que los daños son muy grandes y hubo que gente que abandono, cerro todo y se fue, pero a esta altura y en esta Argentina no hay muchas opciones, tenemos que volver y seguir trabajando hasta que el cuerpo aguante”