“En esta peregrinación miramos más hacia el río Uruguay y derramamos una especie de manto de paz y protección de Dios sobre toda nuestra ciudad, acordándonos de los más necesitados”, expesó el padre Raúl Joannas. “El que tiene Fe sabe que todo lo bueno viene de Dios, que lo feo como en este caso como la inundación, Dios no la manda, él la permite para nuestro bien”.
Por eso es que “ante una situación así debemos preguntarnos si tenemos fe, y ver qué es lo que Dios nos quiere decir con eso”, porque en definitiva “este desastre climático es culpa del hombre”, expresó. Al concluir mencionó que ante este momento difícil que atraviesa la ciudad de Concordia “pedimos que nos de su espíritu y bendición para todos los habitantes y que acompañe al intendente y a los funcionarios municipales para que continúen haciendo lo mejor por la ciudad y por nuestros hermanos más necesitados”, concluyó
