Se habría registrado un intercambio de disparos entre los efectivos y los narcos, hasta que al menos cuatro de ellos resultaron reducidos y detenidos. Mientras que otros dos se dieron a la fuga y son intensamente buscados.
Como consecuencia del amplio operativo desplegado por las fuerzas federales, se procedió al secuestro de una camioneta Chevrolet S10, además de la aeronave y los estupefacientes fraccionados en los llamados "ladrillos". Hasta el momento se desconoce el tipo de sustancia incautada y la cantidad de la misma debido al total hermetismo que rodea al procedimiento.
Trascendió que el procedimiento que culminó con resultados positivos, seria fruto de un trabajo investigativo que las fuerzas federales vienen realizando desde hace ya un tiempo.
Fue el propietario de un campo vecino, el que advirtió el aterrizaje forzoso de la avioneta, por lo que rápidamente se acercó al lugar para constatar que no hubiera lesionados, pero al escuchar una serie de disparos, presumiblemente del intercambio entre los efectivos y los narcos, rápidamente subió a su tractor y regresó a la casa para llamar a la comisaría de Colonia Avellaneda, con jurisdicción en la zona.
Cuando el oficial de la comisaría de Colonia llegó al lugar, la Federal y Gendarmería ya habían concretado las detenciones y los secuestros correspondientes
