Quienes nos enamoramos del proyecto político que condujo Nestor Kirchner primero y Cristina Fernandez después, quienes militamos desde muy chicos en el peronismo pero fue recién con el kirchnerismo que sentimos realmente que se le estaba disputando el poder real al establishment, quienes nos entregamos de lleno a ese proyecto nacional y popular que cambio la historia y nos dio un horizonte a millones de argentinos, tenemos la enorme responsabilidad de no tirar por la borda todas las conquistas en un momento difícil e incierto como el que atravesamos.
La derrota del 2015 nos asesto un duro golpe del que todavía no hemos podido recuperarnos. Lamentablemente a diario vemos los chispazos del fuego cruzado entre compañeros, que para lo único que sirve es para lograr lo que los enemigos del pueblo siempre han intentado: dividir al peronismo.
Muchas veces ese fuego amigo es de compañeros sinceros que creen realmente en lo que dicen, que no especulan, pero lamentablemente, en esta coyuntura, esas actitudes solo son funcionales a Cambiemos.
Todos los que tenemos un sentido de pertenencia política y emocional con los 12 años debemos reflexionar sobre esta difícil coyuntura. Observemos, sin ir más lejos, el trabajo por la unidad que está haciendo Cristina en la provincia de Buenos Aires. La unidad es indispensable para defender en estas próximas elecciones a los afectados por el neoliberalismo. A los humildes, a los asalariados, a las PyMES, los docentes, los estudiantes, etc.
No debemos perder la sensatez y el sentido de la realidad, y no debemos olvidar que en las últimas elecciones uno de cada dos compatriotas voto a Macri y que en nuestra provincia fue muy ajustada la victoria. Eso debe llevarnos a una profunda reflexión para no repetir los mismos errores y reconstruir nuestra fuerza para elaborar una propuesta superadora.
En ese sentido, el gobernador viene planteando desde el primer día de gobierno la necesidad de escuchar el mandato de las urnas. Sinceramente muchos compañeros no hemos comprendido cabalmente ese mensaje, muchas veces por la impotencia ante las políticas de entrega del macrismo.
En por eso que muchos creemos que en estas próximas elecciones legislativas no es momento para dirimir internas, es momento de ganar las elecciones y ponerle un freno a Macri y sus políticas de vaciamiento del patrimonio nacional.
El peronismo tiene la obligación de ganar; y para eso los dirigentes y los militantes tenemos la obligación de militar la lista. Sabemos que no es una tarea fácil la que le toca al gobernador, que no es fácil encontrar a los compañeros y compañeras que sinteticen la heterogeneidad que habita en nuestra fuerza política, máxime cuando se viene de una derrota a nivel nacional y una ajustada victoria en la provincia con la ebullición interna que eso genera.
Por esa misma razón tenemos la obligación de acompañarlo y darle todo nuestro apoyo y depositar en él la confianza en que tendrá el tino y el criterio para elegir los mejores compañeros y compañeras que defiendan los intereses de los entrerrianos en el Congreso Nacional.
