Dijimos en la campaña que Macri mentía. Transcurridos 500 días de gobierno, queda claro lo que son. En una verdadera estafa electoral propusieron cambiar para mejorar, pero lo que vemos es privilegios y riqueza para pocos y ajuste para la mayoría.
Ganaron con los votos, sí. Pero las políticas y los sectores que Macri representa son contrarios a los intereses populares constituyéndose en un gobierno de ricos para los ricos. Recordamos que hicieron su fortuna esquilmando al Estado y al pueblo. Desarrollaron sus empresas con deuda que fue estatizada y pagada por todos los argentinos. El contrabando, el desfalco del Correo, los Panamá papers, la plata sucia y la evasión son su modus vivendi.
Al modo del ladrón que grita “al ladrón, al ladrón” buscan tapar sus atropellos denunciando corrupción cuando son campeones de la corrupción estructural.
Sin embargo, el pueblo tiene capacidad de lucha por sus derechos, como lo mostró en sus reclamos contra el tarifazo, las movilizaciones del movimiento obrero, de las mujeres, y en la magnífica expresión ciudadana contra la impunidad del 2×1.
Nuestra principal tarea como militantes populares es derrotar electoralmente al macrismo en 2017. Si avanzamos por este camino de triunfo estaremos construyendo, poco a poco, la victoria política sobre el neoliberalismo en el 2019.
Necesitamos construir la mayor unidad posible para enfrentar a este Gobierno que tiene la suma del poder económico, financiero, del Estado, el partido judicial y a los grandes medios.
La unidad no es algo sencillo, pero la realidad socioeconómica que vive nuestro Pueblo nos obliga a concretarla por encima de nuestros matices y de todas las diferencias entre dirigentes. Tenemos un adversario principal y un objetivo claro, pero si peleamos por separado, objetivamente, perjudicamos a los sectores más postergados de nuestra Argentina.
¿Es posible lograr la Unidad? Definitivamente sí.
¿Para qué queremos la Unidad? para frenar al neoliberalismo prebendario y para que una Patria socialmente Justa, económicamente Libre, políticamente Soberana sea un fin estratégico posible.
¿Con quiénes queremos la Unidad? con todos los que compartan sinceramente estos objetivos sin ser un rejunte a cualquier precio ni tampoco un amontonamiento de posturas antagónicas, o un mero acuerdo de cúpulas.
¿Cómo lograr la Unidad? Acordando un programa que nos contenga a todos. Y respetando que las contradicciones que existan se deben resolver a través del debate, en forma democrática y orgánicamente.
La unidad tiene que expresarse en nombres concretos, que sean los mejores por militancia, participación, idoneidad, historia, y compromiso con los trabajadores y los humildes.
Nos reconocemos peronistas de Perón, de Eva, de Néstor y Cristina, y desde ahí expresamos nuestra voluntad de construir colectivamente la Unidad del Peronismo para convocar a la conformación de un Frente Nacional y Popular. En ese sentido sostenemos que un primer paso es evitar la descalificación de quienes deberían ser parte necesaria de esta unidad. No admitimos que alguien dedique más tiempo a criticar a un compañero que al oponente.
Además, para la derrota política del neoliberalismo es necesario ir ampliando cada vez más la base de sustentación de un proyecto nacional y popular, siendo imprescindible el armado de redes de articulación con las organizaciones del pueblo.
En primer lugar un programa de acción tiene que incluir la defensa de todas las conquistas, entre ellas: un Estado presente y benefactor; una economía de producción que se sostuvo en el mercado interno; el enorme crecimiento del consumo por parte de los sectores populares; la restitución de derechos a niños, mujeres y ancianos; la asignación universal por hijo; la reestatización del sistema jubilatorio y la incorporación de casi dos millones de jubilados; los avances en educación y salud; la recuperación de los convenios colectivos de trabajo y la disminución del desempleo; la política de derechos humanos; la no criminalización de la protesta social; la ley de servicios de comunicación audiovisual; el esfuerzo permanente por integrarnos en la Patria Grande Latinoamericana; la enorme tarea realizada en materia de infraestructura para lograr una economía que al mismo tiempo que se desarrollaba generó la inclusión social; la búsqueda de la independencia económica a través de desendeudamiento; etc.
También hay que defender lo hecho en la Provincia: su armonía en la relación con los municipios, 63% de crecimiento industrial (superior en un 150% que el promedio nacional) entre 2007/13; el apoyo permanente a todos los sectores productivos, el crecimiento extraordinario de nuestro turismo, el incremento de la actividad del sector construcción, el 19% de aumento de estudiantes secundarios y superior no universitario; un 22,7% de baja en la mortalidad infantil, la construcción de escuelas y caminos, las 50 localidades que hoy cuentan con gas natural, la activa política de derechos humanos y la atención de la conflictividad social en forma democrática, sin represión.
Reivindicamos la necesidad de un proyecto nacional que sostenga y de impulso al desarrollo social, económico y cultural de nuestro pueblo. Hoy sin ese marco, es muy difícil la tarea del gobierno provincial. En un escenario claramente adverso, consecuente con su historia política y reafirmando su condición de peronista, nuestro Gobierno, conducido por el compañero Bordet se ha hecho cargo de la dura realidad socioeconómica que se vive en nuestro país y en nuestra provincia en particular, producto de las políticas macroeconómicas del gobierno nacional, y no sólo no ha despedido a nadie, sino que sostiene con recursos propios -para que los entrerrianos no sufran- la continuidad de programas nacionales que el macrismo dejó caer tales como el Conectar Igualdad, Remediar, Fines, Programa de Salud Sexual y Reproductiva, Capacitación y Formación Docente, Programas de desarrollo cultural, etc. Gustavo Bordet tiene una larga trayectoria en la militancia popular, en los derechos humanos, y en la lucha por los derechos sociales, políticos y económicos de nuestro pueblo; y esto es reconocido por los entrerrianos, además de su probada honestidad y capacidad de dialogo, por ello es el dirigente de mayor imagen positiva en nuestra provincia, que lo transforma en el gran elector para las elecciones de medio término que se avecinan.
Por todo esto entendemos que el Peronismo debe frenar en el Congreso el ajuste de Macri contra los trabajadores y los más pobres. Impulsamos un programa legislativo que contemple: en materia penal la negativa a la baja de la imputabilidad.
En materia financiera necesitamos que se opongan al creciente endeudamiento externo. En materia laboral, la defensa de las conquistas logradas y una firme postura contra la baja de las cargas patronales, de la flexibilización en la ley de contrato de trabajo, y del régimen para “el primer empleo”. En relación a los derechos previsionales, el rechazo a la suspensión de los dos aumentos anuales y modificación del índice de actualización establecido en la ley, y la ampliación de la edad jubilatoria. En materia tributaria la negativa a la supresión de los impuestos coparticipables, y a la modificación de coeficientes de coparticipación que afecten a Entre Ríos, al igual que la quita de más retenciones que favorezcan a sectores concentrados.
Al mismo tiempo, propugnamos que nuestros legisladores impulsen iniciativas legislativas que busquen favorecer a los trabajadores, a los sectores medios y a los más humildes que son las víctimas del régimen macrista. E impulsen mecanismos rigurosos y eficientes para combatir la corrupción, porque es inadmisible que un corrupto robe y además ensucie las banderas populares.
Reconstruir el poder del pueblo para el Proyecto Nacional a partir de nuestra identidad peronista y respetando la diversidad del campo popular, es una tarea ineludible que debemos afrontar todos/as en estos tiempos difíciles en los que el destino de nuestra Patria está en juego.
Participaron de la reunión el presidente del bloque de senadores provinciales Ángel Giano; el ministro de Turismo Adrian Fuertes; los ex intendentes Daniel Irigoyen, (Gualeguaychú), Julio Cesar Aldaz, (Basavilbaso), Marcelo Bisogni (Concepción del Uruguay), Blanca Osuna (Paraná) y Claudia Gieco (Diamante); el dirigente uguayense Carlos Maria Scelzi; el diputado Pedro Baez, el Secretario de Comercio de la Provincia y dirigente del Frente Grande Néstor Loggio, y varios dirigentes entre los que se destacan Massaroti, el victoriense César Echart, la gualeya Paola Rubattino, el ex diputado provincial Raúl Barrandeguy y Tomas Luján, entre otros.