Preguntado por los periodistas, el presidente estadounidense aseguró que durante la reunión que mantuvo recientemente con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, "nunca mencionó la palabra o el nombre de Israel".
De este modo el presidente estadounidense respondía al escándalo provocado al conocerse que presuntamente había desvelado información secreta a los rusos, cuya fuente supuestamente era Israel. También aseguró que la cooperación de inteligencia entre los dos países es "estupenda, genial, nunca ha sido mejor".