Más adelante, el gremialista mencionó que este año los trabajadores de la educación vuelven a correr desde atrás el proceso inflacionario. “Me gustaría que los gobernadores se pongan un poco más firmes con el gobierno nacional para empezar a reclamar esta política económica que no está hundiendo a todos”, señaló.
Stegbañer dijo que en los años anteriores pudo haber períodos en los que perdieron o le empataron a la inflación. “Pero en la mayoría estábamos por encima”, dijo. Pero eso proceso comenzó a revertirse en 2016 cuando perdieron diez puntos. “Y este año ya vamos perdiendo”, recalcó.
En el último congreso de Agmer, hubo seccionales que llevaron como mandato la aceptación de la oferta del gobierno. Stegbañer sostuvo que eso se debe a que el conflicto ya promedia el tercer mes de duración y lógicamente eso acarrea un desgaste entre los docentes. Pero hubo otras que no aceptaron, hubo un debate y se impusieron las últimas.
“Cuando el gobernador dice ‘con los chicos adentro’, hubo un marzo muy caliente donde hubo 10 días de paro, después hubo algunos paros en abril y recuerdo la carta del gobernador en Facebook. El congreso resolvió no paros y ponerse a trabajar”, señaló. Posteriormente sólo se convocaron a paros en suspenso que se iban concretando si las conversaciones no progresaban. Justamente, Bordet reclamó que el diálogo se lleve adelante sin amenazas de medidas de fuerza. “Eso molesta pero en realidad hace bastante tiempo que estamos en las aulas trabajando”, mencionó.
Además del reclamo de mejores salarios, el gremio demanda la derogación de la resolución que obliga a los directivos a cargar las asistencias en forma diaria y la devolución de los días descontados por huelgas.