El viernes pasado en Colonia Ensanche Sauce, a mitad de camino entre Villa del Rosario y Santa Ana, departamento Federación, una mujer salía de cosechar con su pareja en una quinta y se dirigían a bordo de un tractor hacia un galpón con la fruta cargada en un acoplado. El vehículo se topó con un montículo de tierra y con el sacudón, la mujer cayó al suelo y fue aplastada por las ruedas del acoplado cargado con muchos kilos donde también aparentemente eran transportados menores de edad, según Camejo. “Cuando llega al hospital ya estaba fallecida”, indicó.
Camejo dijo que puso a disposición de la familia para asesorarlos el abogado del gremio. En consecuencia, se presentó una denuncia en Tribunales para que se investigue el caso. “Pronto vamos a tener novedades de la causa”, indicó Camejo. En tanto, Delgado dijo que el equipo de seguridad e higiene de la Secretaría está trabajando para saber que fie lo que ocurrió en ese campo. “No puedo darle información fidedigna de que fue lo que ocurrió pero sé que se inició una acción penal en Tribunales”, mencionó.
El sindicalista dijo que muchas veces en las misma quintas, mediante sampis (autoelevadores) se cargan los bines en los camiones. Pero, en este caso, los bines eran transportados en las chatas ‘bineras’ al galpón para luego cargarlos en los transportes de carga. Según explicó, el procedimiento correcto implica llevar los bines en los camiones y la gente en colectivos. “Este accidente, lamentablemente como otros accidentes que han ocurrido en Chajarí o en Federación o acá en Concordia también cuando transportan en chatas ‘bineras’ o en camiones”, dijo.
Por su parte, Delgado dijo que el sector patronal y las ART tienen la obligación de capacitar a sus empleados. “En este caso, el personal debe saber que no debe subirse a un acoplado ni a un tractor. El tractor debe ser manejado por una sola persona y no puede subirse ninguna persona a un acoplado que no tiene ni la más mínima medida de seguridad. Después pasan estas fatalidades ante la negligencia de los empleadores y la falta de capacitación”, acotó.
Camejo recordó el accidente acaecido el 20 de junio de 2012. Ese día, un camión cargado con bines llenos de mandarinas perdió una rueda trasera y volcó en la ruta provincial Nº 2 a la altura de Paraje San Pedro (Colonia Freitas), frente a la escuela Nº 26 Falucho. Sobre los cajones (bines) cargado de mandarinas, viajaban ocho trabajadores Como consecuencia del siniestro, un menor de 15 años, Pablo Acuña, que viajaba arriba de los cajones junto a otras nueve personas falleció de manera instantánea al ser aplastado por los bines. Además, otro joven, de 17, tuvo que ser trasladado a Concordia a raíz de las lesiones recibidas. “Quedó con muchas secuelas”, rememoró Camejo.
El sindicalista dijo que se trata de una vida que se pierde por la “irresponsabilidad de los empresarios que contratan mano de obra barata”. Camejo responsabilizó a los empresarios que no quieren gastar en mejorar las condiciones laborales porque la quieren “toda para ellos”. “Más ahora que tienen un gobierno que gobierna para muy pocos, para los capitalistas, dejando a los trabajadores a la buena de Dios, en forma esclava, hacinada, infrahumana”, señaló.
Y también cargó contra la secretaría de Trabajo que es la que debe controlar. Además mencionó que el 95 % del personal que trabaja en la zona está “en negro”. “Estoy pidiendo inspectores todas las semanas ahora que empieza la zafra”, dijo. No obstante, aclaró que si bien baja la contratación de mano de obra cuando no es temporada, en realidad todo el año se trabaja en las quintas. “Pido inspectores y no quieren ir a Chajarí a hacer inspecciones”, mencionó. “La otra semana tuve que mandar inspectores de vuelta a Paraná porque no querían hacer inspecciones en la zona de Chajarí”. “Y si las hacen encontramos quintas vacías con los bines que han estado trabajando pero la gente no se encuentra. Cuando vamos se ve que están trabajando porque está la fruta en los tambores, la fruta en la mesa para embalar pero la gente no está”, indicó.
Respuesta de Trabajo
Pero Delgado dijo que antes del 2 de mayo, día en que comenzó oficialmente la zafra, ya había realizado inspecciones de seguridad e higiene y laborales. “Nos hemos encontrado con algunas empresas (con trabajadores) en forma registrada y acorde y otras que sí les ha faltado documentación y ahora están en plena instancia de registrar a sus trabajadores y cumplir con las medidas de seguridad e higiene”, recalcó.
En ese sentido, Delgado dijo que han encontrado con gente registrada desde el primer día y y empleados completamente “en negro”. No obstante, no pudo establecer una proporción entre quienes estaban registrados y quienes no dado que están en pleno proceso administrativo dado que aún deben corroborar si los papeles entregados coinciden con lo declarado. En caso de encontrar alguna irregularidad se realizará el acta de infracción a la empresa y se lo intima a registrar a los trabajadores que no están declarados.
Además sostuvo que han solicitado empleados de otras jurisdicciones para reforzar el plantel de Trabajo para esta cosecha. Y de hecho han venido, hace dos semanas, 12 agentes de Paraná y Federal. Incluso, acotó que el mismo sindicato les dio la posibilidad de alojamiento en el gremio. Pero no fueron a realizar las inspecciones porque había llovido y cuando paró el sindicato no sabían si iban a salir o no. “Vinieron acá y los mandamos a hacer inspecciones en otros rubros”, recalcó.
Delgado dijo que cuando ingresaron a los campos observaron a la gente que era trasladada en colectivos. En esos casos, controlan que el micro cumpla con las medidas de seguridad. Obviamente, señaló que es consciente que los empleadores no van a trasladar al personal en una cosechadora delante de los inspectores. Pero, al menos, dijo que no encontraron irregularidades.
No obstante, a partir del accidente, el coordinador de la repartición se comprometió a reforzar los controles. El año pasado, en toda la provincia se realizaron más de 4.000 inspecciones laborales y 1.500 de seguridad e higiene. Y añadió que ha disminuido en forma considerable la cantidad de accidentes laborales.
Por otra parte, dijo que a veces se les “escapan de las manos” situaciones como lo narrada dado la cantidad de empleados y empresas existentes. En el departamento Federación necesitan refuerzos de otras delegaciones para hacer un trabajo de más calidad en épocas de cosecha de citrus y arándano. Y en Concordia sucede lo mismo. Delgado estimó que necesitan tres agentes más para cubrir todo el departamento.
Contexto político
No obstante, Camejo no sólo cargó contra el gobierno nacional sino que arremetió también contra el gobierno provincial y municipal de Concordia y de Chajarí. “Esto pasa en los arándanos. El intendente se llena la boca diciendo que manda a Río Negro en colectivos de primera cuando no me alcanzó ni una botella de agua para llevarlos a los compañeros. Ni sabe ni en que colectivos van. Me encargo yo de mandarlos. Nadie se ocupa de los trabajadores”, recalcó. También fustigó las fotos de los gobernantes de turno con “empresarios inescrupulosos que son las lacras de Concordia que tienen a los trabajadores en forma paupérrima, infrahumana”.
Siguiendo la misma línea, Camejo mencionó que la connivencia entre el presidente Mauricio Macri y Gerónimo ‘Momo’ Venegas, titular de Uatre (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), uno de los gremios con mayor cantidad de empleados en condiciones informales, es la que rige hoy en la Argentina. “Esa es la metodología de la gente que están no sólo en Chajarí sino que está ocupando cargos que son los que no quieren que se vayan a hacer inspecciones”, mencionó. “Hay que preocuparse por la gente y no tanto por darles crédito y darles crédito y eso quedan en vehículos 0 km. En las páginas de las Asociaciones podés ver los vehículos que se compran”, indicó.