En la iniciativa, Rotman propició la intervención del organismo internacional "para que efectúe el recurso legal pertinente con el objeto de tratar de poner fin, a la aplicación del 2×1 a los condenados por delitos de Lesa Humanidad".
En otro artículo de su proyecto, el diputado radical, señaló: "Sin perjuicio de respetar las decisiones que el Poder Judicial dicta, por ser uno de los tres poderes independientes de la República. Concepto que esta Cámara defenderá siempre, no implica acallar las críticas a los fallos que no compartimos, como el de referencia".
"El fallo de la Corte Suprema que declaró aplicable el cómputo del 2×1 para el caso de un condenado por delitos de Lesa Humanidad cometidos durante la última dictadura, va a tener un impacto negativo en materia de derechos humanos, debido a que el máximo tribunal se aparta del derecho internacional, no cumpliendo con el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, que declara la imprescriptibilidad de este tipo de delitos", afirmó Rotman.
Más adelante, añadió: "en el juzgamiento de los delitos de Lesa Humanidad, en todas las etapas judiciales, se debe cumplir con los estándares específicos definidos por el derecho internacional de los derechos humanos. A partir de ahora, personas acusadas de las violaciones más graves pueden quedar en libertad cuando, según el derecho internacional, no debería ser así. La Corte Suprema argentina, debido a sus antecedentes, era de las más respetadas en materia de derechos humanos y de ahora en más, con esto, está modificando completamente esa visión que tenía en la que respetaban 100 por 100 al individuo".
Posteriormente, consideró: "la gravedad de los delitos de lesa humanidad requiere de una sanción proporcional, como se venía aplicando hasta ahora. Igualar la sanción en estas violaciones con delitos comunes, como decidió la mayoría de la Corte Suprema, ignora el carácter de lesa humanidad del delito y lleva a que no se cumpla con el principio de proporcionalidad".
Finalmente, Rotman sostuvo: "No debemos olvidar que Raúl Alfonsín, el primer presidente de la Democracia recuperada, fue quién llevo a los genocidas de la más feroz dictadura militar de nuestra historia, al banquillo de los acusados y como hecho histórico, inédito en el mundo, jueces civiles juzgaron a cúpulas militares, autores de la mayor tragedia en la que fue sumergido nuestro país. Estos mismos jueces de la Democracia tipificaron a los delitos cometidos durante esos años, como de Lesa Humanidad y por lo tanto imprescriptibles".