En efecto si se comparan los números oficiales en materia de recaudación tanto propia como de la coparticipación nacional y provincial, el primer trimestre de este año muestra que se produjo una caída en el crecimiento recaudatorio del 12 %.
La caída principal en la recaudación se pudo observar en la Tasa Comercial (exTasa de Higiene) que lo que hace es dar cuenta de la marcha de la economía. Como se sabe esta Tasa es la que obliga a cada empresa a aportar datos sobre el monto de ventas cada mes. O sea, lo que se debe pagar es un porcentaje de las ventas.
En ese sentido, comenzó en Enero, cuando cayó el 15 % ; un 10 % en febrero y pudimos computar que la caída en este primer trimestre alcanzó la friolera del 25 % cuando se observa lo que pagaron las 50 grandes empresas (Hiper, Cadenas, Super, Aserraderos, Masisa, Bancos, etc), en rigor, las que aportan el 60 % de la mencionada Tasa.
En relación a este tema también podemos decir que no pudimos corroborar los datos difundidos por el Centro de Comercio e Industria en cuanto a que afirmaron el alarmante dato de cantidad de comercios que cierran en la ciudad casi diariamente.
Contrariamente a esto, los datos a los que nosotros accedimos muestran que, en realidad, lejos de ser así, ha tenido lugar un leve repunte en cuanto a la cantidad de altas en relación a las bajas.
En efecto, según los datos oficiales a los que accedimos, en Enero del año pasado estaban registrados un total de 8.500 y en la actualidad los inscriptos son alrededor de 9.000.
Otro dato que aporta información es que, por ahora no ha caído la cantidad de contribuyentes en las Tasas de Agua y la Inmobiliaria.
La situación no es menor ya que, si el municipio debiera recalcular o rectificar el Presupuesto de darse esta hipótesis, será para achicarlo y si eso ocurriera, deberá reducir las partidas presupuestarias con lo cual comenzaría a darse el tan temido ajuste.
Aquellos que votaron a Mauricio Macri creyendo que el cambio era para mejorar su situación se están llevando un verdadero chasco. Este cambio les debiera hacer saber que un mínimo de responsabilidad ciudadana, exigiría saber quienes son los que atacan con tanta virulencia a gobernantes que en vez de quitarle derechos a los ciudadanos, se los amplía. También preguntarse qué intereses representan y que objetivos persiguen aquellos que diseñan usinas ideológicas para atacar.