La prohibición de las denominadas “fiestas privadas” o “fiestas clandestinas” tiene como finalidad cortar de raíz un fenómeno de reciente desarrollo en Concordia, que de no controlarse puede tener consecuencias fuertemente negativas. Esta tendencia tuvo auge a fines del año pasado y es una moda con inmediato arraigo entre los jóvenes.
Por lo general estas fiestas se organizan entre grupos reducidos que mediante las redes sociales convocan a reunirse en un lugar determinado, con la típica modalidad “a la canasta”. Los concurrentes llevan bebidas o comestibles y los organizadores arman un fondo común para alquilar casas o quintas donde se desarrollan estos festejos, sin control alguno y muchas veces con una importante concurrencia de adolescentes y menores de edad.
Por su parte desde la oposición indicaron su postura con respecto al tema de las fiestas privadas a lo que uno de los representante de la oposición expreso, “No es lo mismo un grupo de chicos que se juntan para comer un asado y ponen música que una fiesta organizada sin responsabilidad ni control ninguno, donde participan muchos chicos que por querer divertirse pueden terminar muy mal”, por otro lado adelantó su voto positivo al proyecto.
El artículo uno del proyecto en cuestión prohíbe “la realización de fiestas, bailes o cualquier tipo de espectáculo de características similares con ingreso masivo de personas al que se pueda acceder por pago de suma dineraria, tarjeta, entrada o portando algún elemento destinado a su ingesta o con cualquiera otra forma, que no haya obtenido autorización municipal previa”. El artículo segundo de la norma determina fuertes multas y sanciones para “los promotores, organizadores, publicistas y quienes tuvieran alguna responsabilidad en el desarrollo de la actividad”. De esta manera se buscará controlar y erradicar este tipo de festejos antes de que el problema crezca, como ya ha ocurrido en otras ciudades.
Los concejales, también debatirán en esta sesión un proyecto de ordenanza que “tiene por objeto la regulación del personal que realiza tareas de admisión y permanencia de público en general en espectáculos públicos”. La norma determina una serie de condiciones que deberán cumplir quienes desempeñen esta función (capacitaciones, cursos de primeros auxilios, formación en derechos humanos “con especial orientación al trato con los jóvenes”, condiciones de contratación conforme al derecho laboral, etc.).
También se les exigirá identificaciones visibles con nombre y apellido, vestimenta adecuada a la función que cumplen, amabilidad y buen trato, cumplimiento de las normas en cuanto a la prohibición de ingreso de menores en determinados lugares, la obligación de “auxiliar a las personas que se encuentren heridas o físicamente incapacitadas, hasta tanto reciban asistencia médica”, prohibición de portar armas de cualquier tipo, etc.
Por su parte el Viceintendente Armando Gay, expreso “Son medidas que ayudan a mejorar las condiciones en que la gente y los chicos participan de espectáculos públicos y actividades nocturnas de recreación. Más allá de las responsabilidades que nos competen como Estado, hay una gestión con un fuerte compromiso con una mejor calidad de vida, entendido esto como un concepto amplio que abarca también lo que pasa por las noches en la ciudad y la manera en que los chicos se divierten”.
“Queremos y promovemos condiciones que garanticen que un chico sale con sus amigos y vuelve bien a su casa. En parte esto es responsabilidad del Estado, pero también de la familia. Tenemos que trabajar todos juntos para ir avanzando en estos temas que son importantes para todos”, concluyó el presidente del Concejo Deliberante.
