Condenaron a dos años a un gitano por engañar a tres hombres en la compra de dos 0 km

Demetrio y su suegro están radicados en Comodoro Rivadavia, pero a principios de 2016 llegaron a Gualeguaychú. El 4 de febrero concurrieron en una Toyota Hilux hasta un domicilio en calle Irazusta al 1700 y le “vendieron” un supuesto plan de ahorro a dos hermanos y su padre. Se presentaron como Roberto Castillo e hijo, vendedores de autos, y les ofrecieron la venta de un Peugeot  206 y un Volkswagen Gol Trend, ambos 0 kilómetros.

Los supuestos vendedores le entregaron toda la documental necesaria para perfeccionar el engaño y se les entregó a las víctimas una nota donde se describen los rodados vendidos y los datos de los damnificados.

El rédito económico o botín con el que se alzaron los delincuentes se consumó cuando las víctimas entregaron como parte de pago de las operaciones su camioneta Renault Kangoo, con su documentación, además de realizar un giro de 13.000 pesos por medio Western Union, el cual fue cobrado por Demetrio en la Casa Central del Correo Argentino en Santa Rosa, La Pampa

La denuncia se realizó al día siguiente, pero para cuando llegó a manos de la fiscal Natalia Bartolo, ya era tarde. Con la estafa consumada, los dos gitanos abandonaron la ciudad el 5 de febrero, pero antes dejaron rastros con los cuales no fue difícil identificarlos y responsabilizarlos del hecho.

La Fiscal solicitó a Investigaciones información sobre posibles sospechosos, y rápidamente tuvo información sobre dos gitanos que habían estado alojados en una hostería del Parque Unzué, de donde habrían intentado abandonar el lugar sin abonar la estadía. Esto originó una intervención policial, pero como la situación se solucionó en el momento, los responsables del lugar no realizaron denuncia y los gitanos se fueron.

En marzo se secuestró la camioneta en Trelew, pero no se localizó a ninguno de los dos sospechosos, pero como ya existía la orden de detención a nivel nacional, la novedad le fue comunicada a Bartolo.

Finalmente, en noviembre le comunicaron a la fiscalía de Gualeguaychú que Demetrio había sido detenido y que se encontraba preso en Puerto Madryn, gracias a unas escuchas telefónicas que se le habían hecho en relación a una investigación por cinco casos de estafa en el sur del país con la misma modalidad que la utilizada en Gualeguaychú.

Bartolo indagó al acusado a través de videoconferencia, siendo esta la primera vez que ocurre en los tribunales de Gualeguaychú con una persona imputada. Se ha utilizado esta tecnología en juicios para testigos, pero nunca para un detenido. Inmediatamente se solicitó la preventiva y ayer llegó a Gualeguaychú para dar su conformidad en el juicio abreviado, en donde recibió dos años de prisión condicional.

Demetrio tenía antecedentes, pero nunca había sido juzgado porque arreglaba con las víctimas un acuerdo reparatorio y por ello seguía libre. Tras el juicio regresó a Madryn para enfrentar las imputaciones en el sur argentino.

Si bien la Kangoo nunca apareció, el juez de Garantías, Guillermo Biré, ordenó como regla de conducta el pago de 13 mil pesos a los damnificados en el término de un mes, “ello sin perjuicio de la reparación civil que pueda requerirse”.

 

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