El CICS encontró eco en la Nación para tramitar la anulación de la Ley de Cero Kilo

“Obviamente que todas las personas podamos comprar donde queramos. Yo he ido a comprar cosas a un free-shop a Salto. Lo que queremos es  igualdad de condiciones, nada más”, acotó. En consecuencia, así como los concordienses pueden comprar lo que les gusta o que esté en precios accesibles, los salteños que puedan hacer lo mismo.

“Tenemos una oferta muy grande en productos que allá no se consiguen: artículos de limpieza, comestibles, y artículos de alta gama como joyería y marroquinería. Hay muchas cosas que allá no se consiguen o que acá son de una mejor calidad”, indicó. Pero en la actualidad no lo están haciendo porque van a pasar un “mal momento” en la frontera cuando se los saquen.

Además Lago indicó que los concordienses que cruzan el puente buscan electrónica, cubiertas, perfumería. “Es muy variado”, indicó. Pero, a su criterio, ir a Salto es un “modismo”. “En las cubiertas, allá hay algunos números de rodados más baratos y acá otros números están mucho más baratos. El tema de lo que es cosmética también. Hay mucha gente de Salto que viene a comprar a Concordia. Creo que la cuestión es ir a hacer las compras a un lugar diferente. Es como cuando te vas a un shopping afuera. Es como ir a comprar a otro país cuando acá las conseguís al mismo precio”, indicó.

Lago indicó que el viernes se ha elevado al gobierno uruguayo de forma oficial el pedido de las explicaciones de la Ley de Cero Kilo y el pedido de anulación de dicha norma. “La ley del Cero Kilo perjudica mucho a la comunidad comercial de Concordia y no está bien aplicada en la medida que viola los tratados del Mercosur. No es aplicable en el contexto de una ciudad única como es Salto y Concordia”, acotó Lago.

En abril de 2013, en un momento complejo económica complejo en Salto, a pedido del Centro Comercial de esa ciudad, idearon un sistema para que la gente de Salto “no venga a comprar a Concordia”. “Lo elevaron al gobierno uruguayo y en Aduana tomaron esta medida. No tiene ningún decreto ni está aplicada por ningún número de ley. Es una medida provisoria que quedó ahí puesta y nadie la ha sacado”.

En 2014 comenzaron a realizar pedidos al Comité de Frontera y a los integrantes del Centro Comercial de Salto desde el CICS para que la medida quede sin efecto.  “Eso nos impide hablar de ciudad hermana, ciudad única, porque de todas las cosas que tenemos ellos son los que salen más beneficiados. Tienen muchos más puestos laborales en Concordia que concordienses en Salto, siempre hay una diferencia en los combustibles. Prácticamente en todo”, expresó.

No obstante, Lago consideró que hay muchos elementos a precios accesibles para los bolsillos uruguayos pero hoy no los adquieren por la vigencia del Cero Kilo. “Saben que si compran algo acá en el puente se los van a sacar”, expresó.  

Asimismo, acotó que cuando se imponen prohibiciones, siempre surge alguien que evade la norma. “Y ahí aparecen todas estas cosas que toda la vida existieron como que alguien te cobre para pasar algún producto o que haya pasadores como hay en la frontera como en todos lados. Y eso no es bueno, la gente no tiene por qué está pagando un sobreprecio de nada”, dijo. Excepto en los casos en que se exceda del cupo permitido como sucede cuando el consumidor argentino compra más que lo autorizado. Debe pagar el 50 % del valor del producto adquirido.

El tema se volvió a tratar en la última reunión del Comité de Frontera que se realizó en Concordia. Además el titular del CICS puso en carpeta otro tema urticante entre ambas ciudades: las cabinas de tránsito vecinal que fueron inauguradas en 2012 pero nunca se pusieron en funcionamiento.

 

 

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