Lago aclaró que no están en contra de los controles pero puso el acento en la cantidad de inspectores que ingresaban a los establecimientos comerciales. En algunos casos, 12, 15 y hasta 18 empleados llegaron a contar. “Las personas no podían entrar a comprar. Es más en algunos casos se alarmaban y no entraban”, expresó. Por ello, reclamó que el número de inspectores sea menor en las próximas inspecciones para que los comercios puedan seguir funcionando con normalidad.
“Desde la institución no estamos en desacuerdo en que se hagan este tipo de controles. Todo lo contrario. Es más, nosotros lo apoyamos”, dijo. Lago hacía referencia puntualmente a que los controles se extiendan a otros sectores donde no se realizan. “Ya que a la vista está que hay tantos efectivos disponibles para hacer estos operativos, lo que se podría hacer es salir a buscar la gran cantidad de negocios, sobretodo negocios importantes en Concordia que están dentro de la clandestinidad y que no están tributando absolutamente nada. Lo vemos en varias avenidas importantes de la ciudad”, acotó.
Lago indicó que tuvo oportunidad de dialogar con Martín Calizaya, a cargo del operativo de fiscalización, quien le confirmó que cualquier persona que lo desee puede hacer una denuncia a los comercios creen que están en condiciones de ilegalidad. Y aseguró que desde la institución están de acuerdo en la ampliación de la base tributaria con los comercios informales. Asimismo, Lago recalcó que los comercios formales pueden llegar a tener algún retraso en los pagos por la situación económica imperante.
El presidente del CICS dijo que en un radio de 10 cuadras "tenés 50 negocios, 10 formales y los otros 40 informales". Asimismo remarcó que hay "megaemprendimientos y distribuidoras con 20 empleados y vas a comprar algo y te dan un ticket con una etiquetadora de las sumadoras que es un tickecito de papel totalmente en la ilegalidad. Pero como no están dentro del listado de los que están pagando impuestos, ni siquiera se los va a controlar”, indicó.
Por su parte, Horacio Guattini, delegado de la Secretaría de Trabajo, indicó que el jueves y viernes pasado fueron convocados por ATER para realizar inspecciones en forma conjunta. Mientras ATER controla la facturación, Trabajo evalúa las condiciones de trabajo en que se desempeñan los empleados a cargo.
Durante el operativo detectaron siete trabajadores en condiciones de informalidad. “Estaban totalmente en negro”, dijo Guattini. Además encontraron a menores de edad trabajando. “Casi todos eran supermercados, minimercados, de la periferia más que del centro”, indicó.
“Como institución queremos que todo esté en orden pero no podemos controlar. El CICS representa a todo el comercio aunque no sean socios. Con los socios tenemos charlas, capacitaciones, cursos. Siempre estamos bregando porque este todo en condiciones pero hay negocios que no pueden cumplimentar con todos los requerimientos para estar en la legalidad”, respondió el titular de la entidad intermedia.
Guattini indicó que en el CICS se sintieron molestos porque salieron todos juntos. “Nosotros sabemos que cuando la situación es media compleja, puede tener algún problema algún inspector. Tampoco queremos que ningún compañero nuestro reciba agresiones como ya nos pasó años anteriores. Como le pasó a un colega que fue agredido por gente de una obra en construcción en Villaguay años atrás”, manifestó.
Lago admitió que pidieron a los socios del Centro que no traten mal a los inspectores porque no corresponde. “Lo que pasa es que a veces las ventas están caídas, los vencimientos que no se pueden cumplir, la problemática de todos los días, a veces molestan un poco los controles”, señaló.