Estos concursos representan una forma violencia simbólica ya que discriminan y refuerzan la idea de que las mujeres deben ser etiquetadas y calificadas de acuerdo a su apariencia física. Es por ello que el Estado, como garante de derechos para toda la ciudadanía, es el primero que debe erradicar este tipo de violencia y no fomentarlo.
De acuerdo a la ley nacional 26.485 de protección integral a las Mujeres, se denomina violencia simbólica a “la que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad”.
Las jornadas “Ni Una Menos” en todo el país y las diferentes movilizaciones realizadas en repudio a la violencia machista, han representado una visibilización cada vez mayor respecto a los distintos tipos de violencia que sufre una mujer por su condición de género. Esto puede verse reflejado también en que en algunas ciudades de la Argentina han comenzado a erradicar estos concursos de belleza como en Chivilcoy, Río Grande, Saladillo, Villa General Belgrano, Villa Langostura, Puerto Madryn, Viedma, Villa Gesell y Coronel Suarez.
Por otra parte, el proyecto buscará impulsar a modo de reemplazo de estos certámenes -que actualmente se realizan en el marco de fiestas como el Aniversario de Concepción del Uruguay, la Fiesta de la Playa de Río o en el Carnaval- la premiación a jóvenes uruguayenses que se hayan desempeñado en actividades solidarias o de interés comunitario. Asimismo, la iniciativa también propone que el Municipio se encargue de desarrollar actividades de concientización y sensibilización para desalentar en el ámbito privado la realización de estos concursos de belleza.
