Antes de la conferencia, los Curas Villeros oficiaron una misa para el centenar de personas que se hizo presente en la Villa 21-24 para exigir una "nunca más" y la protección de "los derechos humanos de hoy".
Al abrirse la conferencia de prensa, Iván Navarro, quien en la madrugada del miércoles fue amenazado por ir a contar a la televisión los torturas recibidas el sábado 24, tomó la palabra y aseguró estar allí de pie y hablando por "todo los que no lo pudieron contar", en referencia a los jóvenes víctimas de la violencina institucional y el gatillo fácil.
Entre los referentes de derechos humanos que acompañaron a Iván y Ezequiel estuvieron la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas; la hermana de Luciano Arruga, Vanesa Orieta, y el titular del CELS, Horacio Verbitsky. "Es una vergüenza que el ministerio de Seguridad no dé la cara", señaló Verbitsky y sostuvo que "la persecución a pibes no es nueva, pero ahora se profundizó y es una política apoyada por el gobierno nacional".
En ese tono, La Garganta había denunciado que "ninguna autoridad del Ministerio de Seguridad de la Nación ni de la Secretaría de Derechos Humanos, se ha pronunciado sobre los tormentos sufridos por los jóvenes". Por las torturas, siete prefectos están detenidos en el Penal de Marcos Paz, bajo la carátula de "lesiones graves y torturas".
