El fiscal señaló que de oficio decidieron comenzar a investigar el hecho debido a la seriedad de las lesiones de escobar. Tiene que establecer si son lesiones graves o gravísimas. “Eso va a surgir de la evolución del estado de salud de Bruno y de los exámenes de los médicos”, dijo. Una vez develada esa incógnita, debe determinar si son dolosas (con intención) o culposas (no son intencionales pero responden a una imprudencia, impericia o negligencia).
Dri dijo que no necesariamente puede establecerse que las lesiones son dolosas por haberlo sacado sin una inmovilización previa mediante la colocación de un cuello ortopédico. “Doloso es cuando alguien quiere lastimar a alguien. Voy con un palo y golpeo a alguien, lo quiero lastimar. Culposo, es cuando no tengo intención de dañar pero mi accionar es negligente y creo un riesgo y ese riesgo provoca igualmente el daño”, ejemplificó. Por ello, debe establecer si la lesión se produjo durante la caída o ésta se agravó luego, en el traslado.
De inmediato, ordenaron realizar un procedimiento en el lugar para determinar eventuales responsabilidades del personal y los propietarios del lugar. Se tomaron fotografías, se realizó planimetría, se requirió información a los organismos pertinentes respecto de los requisitos sobre emergencia médica dentro del local, se solicitaron testigos, etc. Todo ello para determinar responsabilidades que puedan tener en el ámbito penal. La investigación apunta a dejar en claro todo lo que sucedió desde la caída hasta que llega al hospital.
Respecto de la forma en que lo sacaron, Dri dijo que cuentan solamente con versiones de tres testigos, dos amigos y un espectador ocasional, dado que el joven no recuerda mucho. “Habría sido personal de seguridad del local”, dijo.
Además dijo que aún no pudo determinar quien llamó a la ambulancia dado que tiene diferentes versiones. Una de ellas señala que los propietarios de ‘Costa Cruz’ fueron quienes discaron el número de un servicio de emergencias. Otra fue que quienes llamaron fueron los amigos, o incluso un testigo ocasional. “Obviamente eso va a surgir de la investigación pero no lo tenemos acreditado”, señaló.
Asimismo, Dri mencionó que debe analizar la responsabilidad del personal de seguridad, si es que actuó, en el sentido de saber lo hizo por cuenta propia o si respondía a un encargado. En el segundo caos, el fiscal apuntó también a la posibilidad de que no haya habido las medidas reglamentarias de seguridad en el local o tener un personal que no reúne la capacidad que debería.
Hay que recordar que en el año 2011, en Concordia la ex concejal Marcela Sbressso, presentó un proyecto de ordenanza que regula la actividad de los encargados de seguridad privada, comúnmente denominados “patovicas. El aspecto más importante que establece es la obligación de realizar cursos de formación que incluyan varias asignaturas: entre ellas Primeros Auxilios. La norma fue sancionada en el Concejo pero en 2012 fue vetada por el ex intendente Gustavo Bordet.
El boliche, habilitado desde 2013, cuenta con seguro, contrato con una empresa de emergencias médicas, certificado de Bomberos y las inspecciones municipales. Respecto de la ambulancia en la puerta del boliche, el responsable de Inspección General dijo que se exige en los eventos masivos como las fiestas denominadas “Disfrazate”. En cambio, en los boliches se exige un contrato con un servicio de emergencias pero no una ambulancia en la puerta.
La máxima capacidad habilitada para el lugar es de 3.800 personas. Ese día había 3.700 concurrentes, según constataron desde Inspección General.
Boujon dijo que desconocía como la habían sacado al chico desde el interior del local luego de caer de una escalera desde una altura de dos metros aproximadamente. Tampoco lo vio el inspector de Inspección que estaba en la puerta controlando en ingreso. “Había mucha gente”, lo excusó. Asimismo, dijo que en muchos casos que se sacan chicos o chicas en estado de ebriedad. “Es muy normal que los saquen afuera para esperar la ambulancia. Lamentablemente este caso era distinto”, recalcó.
Respecto de la escalera donde cayó, Boujon dijo que Obras Privadas es el órgano municipal encargado de la habilitación y el control de la misma. Y la escalera estaba habilitada. La Justicia ya pidió las filmaciones de las cámaras de seguridad para observar de qué forma lo sacaron al chico.
“Está muy complicado. El tema fundamental acá es el alcohol y todo lo que pasa con el alcoholo agrava todo. En todos los boliches permanentemente hay peleas y no es Concordia solo, es la Argentina entera”, dijo. Si bien el suministro de alcohol en los boliches debe ser controlado por Inspección General, Boujon aclaró que sólo controlan que no se venda a menores. Los mayores de 18 pueden consumir lo cual puede derivar en violencia y peleas.
Además dijo que en Concordia hay fiestas privadas no autorizadas en casaquintas con menores. “Ninguna solicita autorización; ninguna pide habilitación. Se hacen fiestas clandestinas, disfrazadas a veces”, señaló.
