El encuentro surgió de una carta escrita por una madre de 25 años que se viralizó en las redes sociales expresando que en la plaza Urquiza y la plaza 25 de Mayo se juntan grupos de chicos. “Se sientan en grupos de 5 o de 6 y se prenden unos cigarros no menos de dos, siempre, me dedico a observarlos sin tratar de molestarlos a unos cuatro metros de distancia, estoy hablando de que asisto con mis hijos, los que también prestan atención al asunto aunque yo disimule. Los he cruzado también y esos chicos no fumaban tabaco, no era ese el olor ni la forma del cigarro”, señaló la madre.
Passarello dijo que docentes y padres tienen una “preocupación real” respecto de lo que sucede en los espacios públicos. No obstante, aclaró que en la reunión no se plantearon lugares específicos abiertos donde se manifieste el consumo de drogas. “No te podría decir que en tal o cual plaza hay consumo de estupefacientes. Se habló en general y se trató de atender la requisitoria de madres y docentes y estamos trabajando de que manera podemos llegar en la prevención a trabajar frente a este flagelo”, indicó.
En consecuencia, la intención del encuentro fue ver de qué manera se puede trabajar desde la prevención y desde las fuerzas de seguridad para tratar de que en los espacios que son ocupados por todos, fundamentalmente por jóvenes, sean espacios saludables donde no existan “malos ejemplos a seguir”.
La intención del municipio es articular un programa denominado “Plazas sin drogas” incorporando a distintos actores como psicólogos sociales y profesionales de la salud para que los acompañen en el proceso de trabajo comunitario desde la prevención. Con folletos, estudiantes de salud y psicólogos sociales se acercarán a los jóvenes para que eviten el consumo.
Además se analizó la posibilidad de establecer un servicio itinerante de asistencia a las personas con problemas de adicciones que no llegan a los centros asistenciales, a los hospitales y que viven el problema en sus domicilios. “Por ahí tenemos a papás o mamás que no saben cómo encarar el tema y necesitan ayuda”, indicó Passarello.
Por otra parte, se decidió enviar una carta al Procurador General de la Nación reclamando la apertura del Juzgado Federal en Concordia. De esa forma, se podrían obtener resultados más constantes en la lucha contra el narcotráfico en la ciudad. “Fundamentalmente en el narcomenudeo que es la que más daño genera en los entramados sociales”, dijo.
Asimismo, se decidió invitar al Juez Federal de Concepción del Uruguay, Pablo Seró, para acercarle un diagnóstico acerca del consumo y comercialización de estupefacientes en la ciudad. “Ya tuvimos una comunicación con Seró avisándole que el mes entrante, en la próxima reunión del Consejo de Seguridad, en la primera semana del mes de octubre ni bien tengamos la confirmación del día le avisaremos para que nos acompañe”, recalcó.
El encuentro de trabajo fue promovido por el ex delegado de la secretaría de Derechos Humanos de la provincia, Rubén Bonelli, uno de los impulsores del encuentro. Estuvieron presentes el secretario de Gobierno Martín Santana en representación del intendente Enrique Cresto, y la Subsecretaria de Seguridad, Patricia Pérez, junto a Bonelli. Participaron los concejales Julia Sáenz, Alberto Armanazqui y Carola Laner; el director del Centro de Fortalecimiento Social de la Secretaría de Desarrollo Humano, Gustavo Cánova; el Jefe Departamental de la Policía de Entre Ríos, Comisario Gustavo Schierloh; el Jefe del Escuadrón 4 Concordia de Gendarmería Nacional, el Jefe de la Delegación local de la Policía Federal, el Jefe de Prefectura Concordia, la Defensoría del Poder Judicial, el Jefe del Regimiento de Tanques 6 Blandengues, y otros funcionarios municipales.