La consulta popular fue hecha luego de macerar ideológicamente a las masas populares, desde los medios en manos de la alta burguesía trasnacional y de la mano de la mentira que aprendieron de Durán Barba los que hoy soy funcionarios, cuyo modelo mayor es el propio Macri.
Yo creo que caracterizar de "democrático" a este proceso es demasiado generoso y confunde al pueblo. Creo que hay que tomar coraje para dar esa batalla ideológica tan necesaria.
Cierto que hubieron errores y faltantes por hacer y que esa batalla ideológica tan necesaria no pudo hacerlo el gobierno anterior por sus propias limitaciones de clase, lo que no impide que seamos defensores del mismo por todas las reformas y mejoras que hubieron y elevaron la calidad de vida del pueblo y mejoras del país.
García Linera, vicepresidente de Bolivia, señala muy bien que en los procesos democráticos de nuestra América no hubo acompañamiento ideológico en cuanto a cambiar la cultura popular. La ideología dominante lleva a "la gente" a pensar que los logros son "naturales" o propios de su individualidad y no producto de políticas de Estado y gobiernos que aplican esas política. Estas faltas fueron muy bien aprovechadas por la derecha que se instaló con "las armas de las urnas" para aplicar los modelos que décadas atrás conseguían asaltando con la armas verdaderas, a sangre y fuego.
