Un fin de semana como en el Lejano Oeste

En relación al homicidio de Axel Caprile, de 19 años, en el asentamiento La Bianca, ocurrido el sábado, Schierloh dijo: “en hechos de estas características por ahí la gente llama a la Policía por una balacera pero cuando llega la Policía nadie sale, nadie manifiesta lo que pasó, nadie señala a nadie”, dijo. Dos de los heridos están en terapia intensiva en estado reservado. “Hasta el momento estaban estables” señaló.

Schierloh manifestó que era consciente de que los vecinos puedan llegar a tener temor pero remarcó, al mismo tiempo, que las causas penales las condenas dependen de la carga probatoria y los testimonios son muy importantes.

Aparentemente había problemas de vieja data entre las dos familias. Por un lado, la de quienes fueron víctima de los disparos y quienes los efectuaron y luego quedaron detenidos. Un hombre mayor de edad de apellido Miño de 40 años y un hijo de Miño de 20 años llamado Mario. Además fue mencionado por testigos otra persona: un hermano de los agresores pero con otro apellido.

“Ayer a la tarde tengo entendido que comparecieron ante fiscalía dos testigos y esta mañana estaba contempladas hacer las pericias de dermotest para clarificar un poquito la situación ya que no está bien claro si fue un enfrentamiento, una emboscada, si hubo tiros de las dos partes”, mencionó el jefe policial.

“Hay testimonios que manifiestan que fue una emboscada y tenemos otra versión que podría indicar que hubo un enfrentamiento”, sostuvo. “De acuerdo a lo que pudimos recabar, los agresores hace poco tiempo que se encontraban radicandos en el lugar. Habían chocado con los vecinos, habían tenido varias clases de inconvenientes. No está claro cuál era el problema de fondo: si había un problema de ajuste de cuentas o un problema de convivencia barrial”, señaló.

Personal de la Jefatura Departamental Concordia detiene a un hombre de 39 años domiciliado en calle Rivoli que efectuó disparos de arma de fuego en contra de un grupo de personas e hirió a un joven de 15 años. Además se secuestra un arma de fuego calibre .32 con dos vainas percutidas y cuatro cartuchos completos. En el lugar se observan estupefacientes por lo que se da intervención a personal de la delegacíón Toxicología de la Departamental Concordia.

Fuga a los tiros

Ayer domingo, cerca de las 8 de la mañana, un móvil de Comisaría 8° que transitaba por calle Odiard al llegar a Mendiburu, barrio San Miguel, es sobrepasado por un Fiat Siena de color rojo. Un segundo antes, cuando mira por el retrovisor, el chofer del móvil policial alcanzo a identificar al conductor del auto. Éste se había fugado de la Unidad Penal N° 3 hace algunos meses. De inmediato, se inició una persecución.

El conductor del Fiat dejó el auto abandonado en calle Teniente Ibañez y Paula Albarracín de Sarmiento y se sube en un Fiat 147 que estaban en una cortada en la parte posterior de la manzana. “Cuando sale hacia la otra calle efectúa entre 8 y 9 disparos hacia el móvil policial con un arma 9 milímetros. Uno de ellos impactó en la luneta y no alcanzó a ingresar en la cabina”, dijo.

El personal policial que procedió al secuestro del Fiat Siena recibió pedradas de los vecinos por lo que tuvieron que retirarse del lugar. Cuando el auto fue abierto en la 8° encontraron cartuchos de calibre 9 milímetros y una pistola Bersa calibre 22 con seis balas en su cargador y una recarga lista para efectuar más disparos.

Baleado desde un “narcokiosco”

El domingo a la tarde, cerca de las 16, en calle 2 de Abril y Córdoba, barrio Pancho Ramírez, vecinos pidieron refuerzos policiales debido a que un grupo de personas se estaba peleando dentro de una vivienda. Personal de la Comisaría 7° se hizo presente y averiguó que un joven de 15 años, luego de haber tenido algunos inconvenientes, fue golpeado por el propietario de la casa con una varilla de hierro. Junto a otros menones comenzaron a agredir el frente de la casa.

Cuando llegó la Policía, desde el interior de la casa se efectuaron dos disparos. Uno de ellos rozó en el hombro  a un adolescente de 15 años quien fue atendido en el hospital y luego dado de alta. El autor de las detonaciones se dio a la fuga por la parte trasera de la vivienda pero fue apresado. Tenía un revolver calibre 32 con dos vainas servidas y cuatro cartuchos sin percutar. Quedó detenido por abuso de arma.

Además horas más tarde, se realizó un allanamiento en la vivienda y allí se encontraron 179 bolsitas que contenían marihuana listas para ser comercializadas. Además había picadura de marihuana de 250 gramos aproximadamente envuelta para armar y hojillas para ser utilizadas en la confección de los comúnmente denominados “porros” y una cantidad mínima de cocaína (2,5 grs.) en otra bolsita. Todos los elementos fueron puestos a disposición del Juzgado federal de Concepción del Uruguay, 

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