Cabe recordar que a principios de abril, el Gobierno se comprometió a cumplir con las deudas que mantiene el Estado con las obras sociales sindicales para lo cual prevén desembolsar unos $ 2.700 millones. Ese gesto fue una de las claves para que las tres facciones de la CGT -las de Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo- se bajaran del paro que preveían realizar ayer las CTA de Pablo Micheli y Hugo Yasky.