La ministra comenzó su exposición enfatizando que el Mercosur es "central" para que el país pueda "insertarse en el mundo". “La inserción para nosotros parte sin lugar a dudas del Mercosur, que es central para nuestra capacidad de insertarnos en el mundo. Advertimos una necesidad de fortalecimiento, de crecimiento y de eliminación de barreras que han sido autoimpuestas", precisó al respecto.
En este marco, Malcorra aseveró que "fundamentalmente vemos la política exterior como una política de inserción. Y esto parte de la premisa de que integrarse al mundo es una oportunidad, no una amenaza. Lo que no quiere decir que seamos inocentes, porque en la integración hay asimetrías y cuestiones de diferencias de poderes". "Siempre los intereses de la Argentina deben estar en el centro" de la discusión, enfatizó la canciller.
Insistió entonces que el objetivo de su gestión es “proyectarnos al mundo” e “intentar trabajar con todos (los países) partiendo las cosas que tenemos en común”.
Reconoció no obstante que hay temas de conflicto con otros países, como la cuestión Malvinas en el caso de Gran Bretaña. “Intentamos trabajar en el 80 por ciento” de cosas en común con los ingleses, resaltó Malcorra y agregó que “en el 20 por ciento” restante se busca “ver de qué manera uno puede establecer pequeños pasos de construcción de alguna confianza mutua, en el entendimiento de que la causa va a llevar mucho tiempo para resolverse”.
En este sentido, aseguró que “estamos cambiando el tono” del diálogo que mantenía la gestión kirchnerista con Gran Bretaña, aunque dejó en claro que el presidente Mauricio Macri no declinará en defender la soberanía argentina sobre las islas por tratarse de una política de Estado y de un mandato constitucional.
La ministra de Relaciones Exteriores también se refirió a la “crisis” en Brasil: “el proceso del impeachment ha cumplido con todas las formas legales”, afirmó respecto de la destitución de Dilma Rousseff. Y añadió que “una cosa es la formalidad legal y otra la forma de legitimidad del proceso y hay quienes cuestionan la legitimidad del proceso”.
En otro orden, defendió la participación de Argentina en los distintos organismos internacionales y rechazó reemplazar la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) por la Organización de Estados Americanos (OEA).