El hecho tuvo lugar en un punto aún no precisado del Mediterráneo entre el 13 y el 16 de abril. Los sobrevivientes rescatados y asistidos por ACNUR explicaron que formaban parte de un grupo de entre 100 y 200 personas que partió la semana pasada de cerca de la ciudad libia de Tobruk.
Tras varias horas de navegación, los traficantes a cargo de esa embarcación intentaron trasladar a los pasajeros a otro barco más grande abarrotado con cientos de personas y, mientras se producía ese transbordo, la embarcación más grande se hundió.
Los que no se habían pasado de embarcación lograron volver a nado a la nave más pequeña y estuvieron a la deriva durante unos tres días antes de ser localizados y rescatados.
Ni ACNUR ni la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informaron sobre el hallazgo de cadáveres, y se pidió que se ofrezca a los solicitantes de asilo formas legales de entrar en Europa, por ejemplo mediante programas de reasentamiento y admisión humanitaria, "para reducir la demanda de traficantes y los viajes peligrosos por mar".
La OIM calcula que unos 1.233 migrantes se ahogaron o desaparecieron en el Mediterráneo desde principios de año. En todo 2015 la cifra ascendió a 3772 y en 2014 a 3.279. La cifra no incluye las muertes que se teme podrían haber ocurrido en este último accidente.