Cerca de las 12:30 del martes, Amaro, Lastiri y Gómez fueron enviados a sus casas con arresto domiciliario por el término de 45 días. Perroud no accedió al pedido del fiscal Aníbal Lafourcade que quería prorrogar la prisión preventiva. Pero tampoco le concedió la libertad que reclamaba la defensa. La decisión de enviarlos a su domicilio se basa en la preservación de las pruebas. Para el defensor, es un argumento muy “tirado de los pelos”.
Por ello, Jacobi adelantó que apelarán apuntando a lograr la libertad de su defendido. En ese sentido, dijo que entienden que es totalmente injusto que Amaro deba transcurrir un mes y medio recluido en su domicilio. “Vamos a apelar. Consideramos que ya tendría que estar sobreseído”, dijo.
La causa se inició el 17 de marzo cuando el diputado Bahler se presentó en la Justicia con un video donde se ve el rostro y se escucha la voz de Amaro conversando con varias personas (supuestos asesinos a sueldo) a los que les pregunta si es viable matar al legislador. A modo de contraprestación ofrece $ 100.000 y dos puestos en la Cámara de Diputados para la mujer de uno de los supuestos sicarios. Asimismo, el instigador aparece como un intermediario de alguien que está en Paraná y que es quien le tiene que dar el dinero para cerrar la operación. Bahler se presentó ante el fiscal Lafourcade y pidió ser querellante en la causa.
En ese sentido, Jacobi señaló que la acusación es totalmente “débil” y “endeble”. El video aportado como prueba fue sometido a pericias. Jacobi sostuvo que es “falso” hasta tanto no se demuestre lo contrario. El abogado se basó en que no pueden acceder al material en crudo. “En los medios se ve en forma vertical, después en forma horizontal. No es claro todavía el video para nosotros”, dijo. Por ello, adelantó que van a poner un perito de parte de la defensa para analizarlo.
Además señaló que fue doblado completamente dado que, a simple vista y de acuerdo a lo expresado por técnicos, no coinciden las voces con los gestos de los labios. “Para nosotros es trucho. Así como está no puede ser tenido en cuenta”, manifestó.
“Es la única prueba fuerte que tiene la fiscalía porque no ha podido comprobar más nada”, añadió Jacobi. “Ha trascendido la esfera judicial para transformarse en una cuestión mediática. Nosotros venimos sosteniendo esto desde el primer día”, añadió.
