En el proyecto han participado diversos profesionales, arquitectos, maestros mayores de obra, diseñadores, carpinteros, y técnicos en turismo. Según Pablo Bekes, coordinador del grupo de trabajo, “Estamos contentos porque logramos un producto de producción seriada, enteramente local, de muy buena calidad, sustentable, especialmente adaptado a las condiciones climáticas y ambientales de nuestra región, y a la vez se trata de un producto con un diseño realmente atractivo, un aprovechamiento del espacio realmente interesante, que lo hace económicamente muy viable. Creemos que esta cabaña turística se trata de un primer paso de aproximación hacia la vivienda en madera de calidad”.
Además, Bekes informó que “este es el resultado de meses de trabajo profesional comprometido con la sociedad, estamos queriendo destacar además de la calidad constructiva, el carácter sustentable de esta vivienda. Que es mas eficiente en términos energéticos, de durabilidad, y de costo. Estábamos hablando de una construcción con diseño, confortable duradera y cuyo costo está alrededor de los $ 6000 por metro cuadrado, a la vez que incluye el mobiliario.”
Por su parte, Silvina Scarpatti adelantó que “estamos seguros que la vivienda en madera tiene que valorarse de otra manera. Se trata del mejor modo constructivo que es menos valorado por los habitantes de la región. Parece mentira pero es así. Sobre ese punto hay mucho que hacer. Hay que incluir el buen diseño en la vivienda, estamos seguros de que si la vivienda en madera con diseño marcha bien, inmediatamente ese gusto se va a desparramar hacia otros sectores medios de la población, que son justamente aquellos a los que mas les conviene construir en madera. Hasta ahora esta cuestión ha sido poco trabajada, la vivienda en madera no se debe vender como la mas barata, sino como la de mejor calidad.”