Golpe de suerte

 Con el argumento de la aparición en la televisión, hubo un pedido para que los tres prófugos fueran pasados a la enfermería del penal de General Alvear. Cualquier preso que está en pabellón tiene que estar dentro de su celda a las 20 y se cierran las puertas hasta la mañana siguiente. En este caso, tres condenados a reclusión perpetua estuvieron en la enfermería, moviéndose libremente a las 2 de la mañana, custodiados por un solo penitenciario.

Con privilegios y todo, la sospecha es que hubo un pago para lograr la salida del penal. El jefe y el subjefe de la cárcel se acusan mutuamente.

Los dos ex abogados de los Lanatta cuentan que los condenados estaban muy escasos de recursos, al punto que no pagaron los honorarios. Esto fue manifestado tanto por Roberto Cazorla Yalet como por Daniel Mazzucchini. Después de la nota con Jorge Lanata, el trío tuvo fondos y contrató un nuevo estudio de abogados, el que lidera el ex juez Yrimia. Incluso le pagaron un adelanto. Todo esto ocurrió a principios de diciembre.

La Justicia cree que la Renault Kangoo, cero kilómetro, de la ex suegra fue comprada por los condenados. Esa compra también se hizo en diciembre. Necesitaban un vehículo limpio para hacer el viaje a Santa Fe y la ex suegra recién hizo la denuncia cuando los prófugos ya estaban en San Carlos.

Habrá que ver si el fiscal de Azul, Cristian Citterio, avanza en la investigación sobre la fuga. Las evidencias indican que todo cambió después de la entrevista que sirvió para incidir en el resultado electoral.

 

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