El secretario general del Centro de Empleados de Comercio (CEC), Juan José Simonetti, aseguró que están avanzando en la concreción del pago de un bono de fin de año para hacer frente al aumento del costo del precio de los alimentos. No obstante, admitió que las negociaciones se llevan adelante con las grandes empresas ya que el pequeño y mediano comercio no paga bonos. “En esta oportunidad lo que se pretende es un bono de fin de año como concepto para paliar los aumentos que se han dado en estos últimos tiempos”, indicó el gremialista. El pedido no sólo se sustenta en los últimos incrementos sino además en que la paritaria recién se negocia en marzo del año próximo.
Simonetti indicó que no tienen “grandes problemas” con las empresas multinacionales para que les reconozcan un adicional. “Siempre fueron, desde hace unos cuantos años, los que otorgaron bonos de fin de año a los trabajadores”, recalcó. En ese lote incluyó a Carrefour, Musimundo, Frávega, etc. “Nunca tuvieron problema para acordar un bono”, recalcó. A fines de 2014, las empresas otorgaron un bono de entre $ 1.800 y 2.500. “Depende de la situación de estas empresas”, dijo.
Las negociaciones, a nivel nacional, se dan con las cámaras que agrupan a los comercios. Se acuerdan como si fuese una paritaria. Las cámaras están citadas para esta semana y en el sindicato son optimistas de que antes del fin de semana haya novedades.”Queremos saber al menos si hay consentimiento para otorgar el bono más allá de lo que sea el importe”, recalcó.
En cambio, los inconvenientes surgen cuando esa solicitud se traslada a los pequeños y medianos comercios de la ciudad. En ese sector surgen resistencias y dificultades para abonar el monto compensatorio. “Nunca se ha otorgado un bono”, dijo aunque no descartó que peuda haber ocurrido alguna excepción. En primer lugar, porque no tienen interlocutor válido. En algunas cuestiones, la entidad que lleva la voz cantante del comerciante local es el Centro de Industria y Comercio. Pero Simonetti sostuvo que no pueden avalar ninguna negociación de tipo salarial que pueda ser homologada por el ministerio de Trabajo. “No tenemos la potestad de negociar salarios”, añadió.
En tanto, Francisco Garcilazo, secretario adjunto de ATE Entre Ríos, señaló que el viernes pasado se reunieron con el gobernador Gustavo Bordet. En ese encuentro dialogaron sobre la situación financiera de la provincia y el mandatario reconoció que la misma “no es la mejor”. En consecuencia, Bordet les manifestó que en este momento no podría estar haciendo frente al pedido del pago de un bono de $ 5.000. “Hoy no lo puedo pagar”, les dijo.
Pero lo supeditó a un encuentro que mantendría hoy, o mañana a más tardar, con el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio. En esa reunión se definirá la ayuda económica para la provincia y los porcentajes que la Anses deber reconocerles por ley. Como Entre Ríos no reclamó, tal como Córdoba y Santa Fe que percibirían con retroactivos, la situación es diferente que respecto de los otros distritos que integran la Región Centro. Por ello, en ATE esperarán el llamado para saber si podrán contar o no con el bono.
Garcilazo dijo que el pedido del bono no surge por acción del recambio presidencial, los aumentos de precios en los últimos días o la liberación del dólar sino que se origina por el retraso del porcentaje otorgado este año, del 28 %, y la inflación anual que la situó en el orden del 35 %. “Estamos casi un 9 % abajo”, dijo.
Además señaló que la recuperación del Indec marca que la canasta básica oscila en los $ 12.500. De esa forma, comienzan a sincerarse los números de la economía y los trabajadores saben que es “lo que tiene que reclamar”. Asimismo, dijo que la discusión de ahora en más, hasta marzo o abril, será como “empardar” el salario la canasta de acuerdo a la devaluación que se está efectuando en estos días. “Los únicos que pagamos el plato somos los trabajadores”, dijo.
El secretario adjunto dijo que el bono tiene que salir o pueden producirse medidas de fuerza. “Tiene que haber un salvataje porque el mismo ministro dijo que la situación económica es inviable y que entrarían en cesación de pagos. Sino la paritaria tendría que ser el 10 de enero, la tenemos que llamar antes”, señaló. No obstante, aclaró que vuelven a pedir un paliativo cuando están en contra de ese tipo de ayuda económica “en negro” por la situación reinante.
Otro sindicato que se sumó a los pedidos de una compensación económica es la Unión de Obreros y Empleados Municipales de Concordia (UOEMC). El secretario gremial, Pablo Almuzara, dijo que el jueves de la semana pasada solicitaron una suma de $ 3.000: $ 1.500 en enero y otra similar en febrero en concepto de adelanto por las paritarias de marzo. Debido a que el último incremento fue otorgado en julio pasado, y para compensar los últimos aumentos que se dieron en noviembre y diciembre, desde el gremio reclamaron el anticipo.
En la nota enviada al Ejecutivo, Almuzara dijo que están esperando la respuesta. Y aclararon que pretenden que no se entienda que se trata de un bono de fin de año sino una compensación por la inflación. “Fue tomado favorablemente por el Ejecutivo. Tenemos la firma del intendente como del viceintendente y del secretario de Hacienda en el petitorio y hasta ahora no nos han dicho nada”, dejó en claro el secretario gremial.
En tanto, en la Asociación Bancaria de Concordia aseguraron que pasado mañana, 23 de diciembre, habrá una reunión de paritarias entre las cámaras que agrupan a los bancos nacionales y el sindicato. Aún se desconoce que es lo que se discutirá: puede ser la pauta salarial del año que viene o acordar un anticipo a cuenta del 2016 para los primeros tres meses del año y luego cerrar el acuerdo definitivo en abril. En cuanto a cifras o porcentajes, el secretario general de la Bancaria en Concordia, Ramón De León, dijo no podía dar ninguna precisión al respecto.
Por su parte, el Sindicato Empleadas en Casas de Familia de Entre Ríos, en el marco de un encuentro regional de las trabajadoras del sector realizado el sábado pasado, exigió el pago de un bono de fin de año de dos mil quinientos pesos y la continuidad de la mesa nacional paritaria.
En una jornada que se llevó a cabo el día sábado, en la ciudad de Paraná, a la que asistieron referentes del sector de diferentes localidades de la provincia de Entre Ríos y de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Seccional Paraná. En lo que respecta a lo salarial, como forma de hacer frente al impacto de la devaluación al bolsillo de los trabajadores un bono de fin de año de dos mil quinientos pesos.