Alberto Armanazqui, concejal y precandidato a renovar su banca, aseguró que cuando formaba parte del área de discapacidad se trabajó mucho con respecto a las rampas, fundamentalmente en las calles y en distintas esquinas de la ciudad. Seguidamente indicó que “a principios de la gestión del intendente Bordet, se le dio continuidad a eso”. En 2014 se informaba que a raíz de un convenio entre el EMCONTUR y la Asociación Hotelera de Concordia, se incluirían rampas para discapacitados en todos los hoteles, restaurantes y complejos turísticos de la ciudad. Fue una iniciativa de la Dirección de Discapacidad de la Municipalidad junto a los empresarios hoteleros y gastronómicos. Al respecto, el director del área de discapacidad Adolfo Libardoni aseguró que el convenio existe pero que aún algunos lugares no han solicitado implementarlas.
Libardoni dijo que en muchas escuelas de la ciudad, en parroquias y en algunos edificios públicos se han construido rampas pero que “a veces queres hacer y el sistema no te deja”, haciendo referencia a la Ordenanza Nº 29789 que indica: ‘Declárese de interés patrimonial (arquitectónico, histórico, arqueológico, cultural, paisajístico, ambiental, etcétera) a los edificios, áreas, sitios, monumentos, objetos documentales, natural, que comprende los elementos, bienes materiales e inmateriales que puedan ser comprendidos en el concepto patrimonio’. “Eso atenta contra las rampas, porque me han negado en el Banco Hipotecario, en el Nación, en la Cooperativa estuvimos años hasta que finalmente hicieron la que se encuentra en la esquina pero todo era por el problema arquitectónico que se chocaba con esa ordenanza”, dijo Libardoni.
Armanazqui coincidió con Libardoni en su relato y expresó que “en los edificios con estructura antigua, se complejiza”. Con respecto a los edificios públicos “he observado que la Cooperativa Eléctrica ha superado esa barrera”. También mencionó al Banco Nación, donde construyeron una rampa en el cajero que esta sobre calle Pellegrini para cuidar el frente del edificio. “En la mayoría de los bancos ya lo han finalizado al tema o lo van incorporando”, espetó. Luego se refirió al edificio de Tribunales donde antes había un acceso con una rampa ‘postiza’ y metálica sobre una de las puertas de acceso. En la feria de invierno se comenzó a trabajar en la puerta principal de dicho edificio para que cuente con una rampa. A raíz de la obra que se está ejecutando, la vereda sufrirá un ensanchamiento para permitir el tránsito y que la persona pueda acceder a dicha rampa.
“Se está haciendo en Tribunales una obra muy interesante, una gran obra para la accesibilidad, no solo para una persona con discapacidad sino también para personas con movilidad reducida o personas que han sido operadas de la cadera, o personas que no pueden bajar escalones entonces lo hacen por la rampa, yo lo observo permanentemente en la municipalidad de Concordia”, indicó al respeto Armanazqui.
En referencia al transporte de pasajero urbano, ninguna empresa de colectivo cuenta con una rampa para facilitar la accesibilidad a la persona con discapacidad, dificultad motriz, con silla de ruedas, o bien con cochecito de bebé. Algunas unidades son nuevas, sin embargo no tienen esa herramienta que para muchos es indispensable. Así lo confirmó el director de Tránsito, Carlos Peñalosa. “En 2012, la Línea 9 de colectivos trajo a la ciudad cuatro unidades aptas, pero se devolvieron porque no servían ya que la ciudad no cuenta con rampas para ascender a la unidad en ningún lado”, explicó. Las unidades pensadas para personas con discapacidad o de edad avanzada son más bajas que las que cuenta Concordia. “En otras ciudades el 99 por ciento del recorrido lo hacen sobre arterias asfaltadas, y en Concordia hay un porcentaje del recorrido que no es por asfalto, entonces al ser de piso bajo se complejiza bastante en algunos tramos del recorrido”, explicó Armanazqui. Teniendo en cuenta la circulación de todas las líneas de la ciudad, se ha hecho un relevamiento y se tienen contabilizadas las cuadras ya asfaltadas y las que no han sido asfaltadas, eso servirá a futuro “para colaborar con ese sector y puedan gozar del servicio público”, anticipó Armanazqui.
Por su parte Libardoni dijo que “la rampa tiene que ser mecánica”. Teniendo en cuenta la vida moderna en la que nos encontramos, donde todo es más rápido y no hay paciencia, indicó que “engorrosamente le va a llevar más tiempo al chofer y ahí ya empieza todo un problema de tiempo”. Seguidamente manifestó que “sería bueno que se pueda implementar en algún momento porque en definitiva es una ordenanza y tiene que ser cumplida”.
Pensando siempre en la integración, Armanazqui dijo que para que Concordia resuelva esta situación “se tienen que dar un montón de factores. Es un tema que no se va a resolver a corto plazo”.