El parlamento iraní trata el acuerdo nuclear, mientras se deshielan los vínculos de Teherán con Europa

El debate se dará en una situación optimista. Ayer llegó al país persa una delegación empresarial alemana encabezada por el vicejefe del gobierno de Berlín, Sigmar Gabriel; el canciller francés, Laurent Fabius, visitará Teherán la semana que viene, y el gobierno iraní anunció que en breve duplicará sus exportaciones de hidrocarburos.

En ese contexto, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, entregó el texto del denominado Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en sus siglas en inglés) para que el Majlis lo revise, acepte o rechace, luego que el mes pasado el legislativo se reservó por ley el derecho a la última palabra sobre el acuerdo.

Al hacer la entrega, Zarif resaltó que Teherán "nunca buscó" fabricar armas atómicas, por lo cual no tení­a inconvenientes en afirmarlo formalmente a la hora de llegar a un acuerdo con el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, China, Rusia, el Reino Unido y Alemania) para que se eliminen las sanciones.

"Asegurar este tema obvio no es un privilegio especial, ya que basados en principios religiosos y humanos, así como en la fatua del lí­der supremo Alí Jameneí, Irán nunca estuvo ni estará detrás de la búsqueda de armas atómicas", detalló.

Pero el legislativo, en la ley de aceptación o rechazo impuso además a los negociadores los límites estrictos ("líneas rojas") establecidos por el líder supremo Alí Jamene­.

Zarif resaltó que Teherán "nunca buscó" fabricar armas atómicas, por lo cual no tenía inconvenientes en afirmarlo formalmente a la hora de llegar a un acuerdo con el Grupo 5+1 Entre otras cosas, la norma exigía que el JPCOA recogiera la "inmediata y completa" eliminación de todas las sanciones impuestas sobre Irán, así como la prohibición de que la Agencia Internacional de la Energí­a Atómica (OIEA) pueda acceder a "centros militares, de seguridad o no nucleares que sean sensibles" ni a interrogar a científicos iraníes.

 

Al presentar el texto acordado, Zarif se refirió al asunto de la posible reversibilidad del fin de las sanciones sobre Irán que recoge el JCPOA, uno de los asuntos que más enfatizaron ayer las potencias occidentales y que más críticas cosechó en el país.

Zarif señaló que volver a las condiciones previas al pacto, tanto en sanciones como en desarrollo nuclear, es una opción que ambas partes pueden tomar en cualquier momento, aunque consideró que no son recomendables.

En particular, Zarif afirmó que la reanudación de las sanciones del Consejo de Seguridad (que son siete) dañaría la posición de ese organismo y no sería simple aplicarlas, y resaltó que Irán se mostró dispuesto al diálogo pero no al "chantaje".

Por el JCPOA, enfatizó, queda mundialmente aceptado el derecho iraní­ a enriquecer uranio y desarrollar investigaciones atómicas. Es, agregó, un fracaso del "régimen sionista", en referencia a Israel, que "nunca ha estado tan aislado entre sus propios aliados".

A todo esto el presidente estadounidense Barack Obama le agradeció al presidente chino Xi Jinping el papel de Beiging en el acuerdo "histórico y a largo plazo" con Teherán para asegurar un programa nuclear iraní "exclusivamente pacífico".

Así lo expresó la Casa Blanca a través de un comunicado, en el que Obama reiteró que el pacto alcanzado entre Irán y el Grupo 5+1 "garantiza de manera verificable" que el programa nuclear de Irán "será en el futuro exclusivamente pacífico en el futuro”.

Entretanto, el canciller galo, Laurent Fabius, informó que el 29 de julio iniciará una visita a Teherán, donde tiene previsto entrevistarse "en tanto figura política", es decir, extraoficialmente con Zarif y con el presidente Hassan Rouhani, y agregó que no lo acompañaría ninguna delegación empresarial.

Muy distinto fue el criterio alemán, que no perdió un minuto en hacer aterrizar ayer en Teherán una delegación de 60 empresarios encabezada por el vicecanciller, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, quien expresó su satisfacción en Teherán tras reunirse con el presidente de Irán, Hassan Ruhani.

La visita alemana constituye la vanguardia de una auténtica invasión de ministros y representantes económicos europeos, quienes tienen previsto viajar al país asiático en los próximos meses para aprovechar las prometedoras perspectivas económicas de un país que cuenta con una de las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.

El portavoz del gobierno, Mohammad Baqer Nobakht, reveló hoy que Irán está decidido a duplicar sus exportaciones de petróleo y condensados de gas, y que los activos congelados por las sanciones se asignarán a la promoción de la producción y el empleo, antes que en importaciones.

Pero el ejemplo iraní no es una guía para Corea del Norte, que en una declaración oficial de su ministerio de Relaciones Exteriores declaró las armas atómicas son "el instrumento esencial para proteger su soberanía y derechos fundamentales" frente a la "amenaza nuclear" de Estados Unidos.

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