Los trabajadores protestaron quemando cubiertas y no dejan pasar vehículo alguno por ninguno de los cuatro carriles existentes en la avenida a esa altura. Un patrullero estaba cruzado sobre la avenida y desviaba autos, camiones y colectivos que llegaban hasta ese lugar por avenida Vuelta de Obligado hasta Osvaldo Magnasco para poder acceder a la autovía 14.
En tanto, quienes venían desde el norte debían desviarse por el camino de Pampa Soler, a la altura del autódromo hasta la curva de Avenida Independencia. El mismo camino, pero a la inversa, debían hacer quienes tengan que dirigirse hacia el puente Salto Grande.
El jueves de la semana pasada, los mismos trabajadores ya habían protagonizado otro corte de ruta. Los manifestantes decidieron levantar la protesta luego de mantener una reunión con el ministro de Producción Roberto Schunk, el titular del sindicato de la fruta, Alcides Camejo, con el diputado Edgardo Jakimchuk y con el senador Enrique Cresto. Ese día les entregaron 300 bolsones de alimentos, les prometieron otros 300 que iban a llegar al otro día y Schunk se comprometió a gestionarles un subsidio de $ 1.000 para cada uno de los 300 trabajadores que reclamaban.
Citrícola Ayuí está paralizada desde octubre del año pasado. El 27 de mayo, luego de que Diputadas aprobase el proyecto que habilita al Poder Ejecutivo a prestar $ 20 millones a la empresa “En Premieur SA” que se iba a hacer cargo de la Ayuí, el Senado hizo lo mismo.
Entre los fundamentos del proyecto se destacaba que “el único y exclusivo sentido del proyecto aquí presentado es contribuir a dar solución al problema de la continuidad de la empresa Citrícola Ayuí SA, la cual produce y procesa cítricos de diversos tipos de la provincia y de otras jurisdicciones (generando valor agregado en origen), y de la que dependen alrededor de 1.400 familias”.
Además se argumentaba que la empresa está “virtualmente quebrada”, por lo que se hace necesario un programa de inversiones para reactivarse y funcionar, beneficiando así una importante zona productiva entrerriana. Para que este sea posible, en las actuales condiciones de mercado y de la unidad productiva, “es necesaria la intervención del Estado”, se explicaba.
