SEDICIÓN POLICIAL : La excarcelación no cayó bien pero está dentro de la ley

TODAS LAS GARANTÍAS TODAS…

Toda la sociedad fue testigo del tiempo fenomenal que se tardó en dar inicio al juicio. En tiempo record y con un trabajo fenomenal e impecable, digno de ser destacado, el fiscal Guerrero, tuvo todo listo a mediados del año 2014 para elevar la causa a juicio.

Pensemos que los hechos ocurrieron en Diciembre de 2013 ; el mes de enero como se sabe, es feria judicial, de modo que en Febrero, Guerrero inició su ciclope tarea que finalizó 4 meses después, alrededor del mes de junio, julio que fue cuando remitió la causa a juicio.

Sin embargo la infinita cantidad de chicanas e idas y vueltas de parte de los defensores, hicieron que la causa fuera, viniera y diera todas las vueltas posibles por distintos despachos de tribunales de Concordia y Paraná.

El punto final a esas chicanas representó un alivio para toda la sociedad que, suspiró cuando por fin el tribunal fijo la fecha de inicio del juicio oral y público.

A partir de allí y para quienes hemos participado de todas las audiencias del juicio como en el caso de DIARIOJUNIO, lo que pudimos observar es que el tribunal ha sido claramente concedente y permisivo con los imputados y el reclamo de sus defensores.

 

EN LIBERTAD

En relación a esta situación específica de permisividad, DIARIOJUNIO pudo saber que existen por lo menos 3 o 4 episodios en que la justicia descubrió que los imputados, pese a tener restringida su libertad, ya que tenían prisión domiciliaria, fueron encontrados en la calle y sin el permiso correspondiente para hacerlo.

Generalmente, en estos casos, las medidas judiciales son estrictas, no fue lo que pasó aquí en cuanto a que los policías encontrados en clara infracción siguieron su régimen de prisión domiciliaria.

En este sentido adquiere dimensión la expresión fiscal respecto de que “si el tribunal los llegara a condenar no podrán decir que no tuvieron todas las garantías constitucionales y más”.

 

URRIBARRI Y LA LIBERTAD

La declaración testimonial del gobernador Urribarri estuvo rodeada de comentarios de variada naturaleza, entre ellas, los escraches que programaban en su contra. Según lo que pudimos saber de fuentes confiables, los informantes del gobernador le aconsejaron que lo mejor era proponer que su testimonio lo realizara por escrito.

Fue lo que propuso y ocurrió que, mientras el tribunal analizaba este pedido, el fiscal y con buen criterio (debido a los rumores interesados que hablaban de que el juicio se caía) resolvió prescindir de su testimonio.

Para quienes venimos cubriendo este juicio y estos episodios desde el mismo minuto de la toma de la jefatura de policía, como es el caso de este diario, el testimonio del gobernador no iba a hacer nada más que ahondar en la línea acusatoria.

Nada hacía prever que el gobernador iba a declarar en favor de los policías, al contrario, de allí que su declaración no iba a agregar mucho más a lo que ya se sabe y a la catarata infernal de pruebas aportadas por fiscalía.

Vale aclarar en este sentido que los testimonios son solo una parte más de todo un conjunto probatorio que excede ampliamente la palabra por más importante que esta sea. La cantidad de pruebas como filmaciones, fotos y dichos, tienen una contundencia tal que un testimonio más o menos (por más calificado que sea) no cambiaría tanto las cosas como para que este juicio tenga otro rumbo al previsto.

 

AMPLIAREMOS…

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